“El rock es protesta, no es vanguardia”

Álex Lora,Rockero
AUTOR: GONZALO PAJARES
gpajares@peru21.com

Álex Lora, el rockero de la voz aguardentosa, ha llegado a Lima nuevamente. Ha venido a presentar su nuevo disco, Ojo por ojo, en el que, desde una actitud callejera, le canta hasta a su mamá. El disco ya se vende en Wong y Metro… ¡y que viva el rock and roll!

Hacer música, ¿alguna vez significó para ti un sacrificio?
Nunca. Para mí, hacer música siempre ha sido un agasajo. Cuando empecé a rocanrolear no me dije: “Voy a tener una carrera de 45 años con 45 discos, voy a portar la antorcha olímpica; me van a dar un Grammy y medallas al mérito y me van construir estatuas en Los Ángeles y Guadalajara, y voy a estar en un museo de cera”. No, lo que yo dije fue: “Me vale todo y qué viva el rock”.

¿Te importan reconocimientos como el Grammy?
No, para nada. Yo siempre dije: “Me vale madre todo y qué viva el rock”.

¿No te sientes viejo?
Para nada: el rock es la fuente de la eterna juventud.

El rockero quiere morir joven…
Es verdad, yo espero morirme antes de llegar a viejo (risas).

¿Cómo se lleva el rock con el mainstream?
El rock tiene que estar al día. Hoy estamos clavados con lo que está pasando ahorita. El rock significa estar vivo, y tiene que comunicar lo que pasa ahora, no se trata de recordar el pasado y toda esa ‘marihuanada’. Para ser rock’n’roll hay que ser actual.

Muchos dicen que el rock es pasado, que la vanguardia no está allí…
El rock nunca pretendió ser vanguardia: el rock es protesta, es denuncia, es inconformismo, es comunicación… el rock nunca pretendió tener éxito. Mientras haya motivos para ser inconforme, mientras haya a quién ridiculizar, mientras haya injusticia, mientras haya fregadera, mientras haya que decir algo, el rock existirá, porque, si no, ¿a través de qué música este desengaño se va a manifestar? Quizás haya otros estilos, pero ninguno tiene la onda y la energía callejera del rock’n’roll. Quizás la cumbia, la trova y otros géneros protesten, pero lo hacen desde una actitud rock’n’roll.

Es decir, más que música, el rock es una actitud…
El rock es una música ciento por ciento rebelde y contestataria, que nace, crece y se reproduce en la calle; puedes ejecutarlo con una guitarra o con una orquesta sinfónica, pero lo importante es que te diga algo… el rock no está hecho para vender desodorantes ni para ser vanguardia, sino para expresar lo que nace de las tripas.

¿El rock pretende ser arte?
No, pretende ser una música del alma que comunica el sentir de la gente, y recién allí, cuando logra este objetivo, se puede convertir en arte.

¿Se puede hacer rock desde la felicidad?
El rock busca la felicidad. A los que van a nuestros conciertos les digo: “Me siento a gusto por ustedes, que vinieron, pero me siento ‘gacho’ por los que no están aquí, por esos pendejos que prefirieron quedarse en casa jalándole el cuello al ganso; esos no van a ser tan felices como nosotros” (risas). Ahora, es verdad que uno se inspira más cuando está encabronado… lo importante es estar vivo, porque cuando esto pasa se puede transitar por todos los estados emocionales, de la felicidad al ‘encabronamiento’. Si todo fuera a toda madre me diría: “Para qué chingada invento canciones, pendejadas que a nadie le importan más que a mí”.

Si el mundo fuese mejor, ¿se te cortaría la inspiración?
Si todo fuera bonito, si no hubiera nada de qué protestar, pues, qué caso tendría que existiera un grupo como El Tri, ¿para qué, a quién le mentaríamos la madre, de quién nos burlaríamos?

El ‘rebelde’ Álex Lora toca con su mujer. Yo quiero un rockero infiel…
(Ríe). Eso es cosa de cada cabrón, y nada tiene que ver con la música. Una cosa es la rola y otra la vida de cada cabrón. Tu familia es otro pedo. La familia es un ancla que te estabiliza. Si no fuera por ella, hace tiempo me habría muerto.

Tienes una canción que se llama _Violencia, drogas y sexo_…
Es el camino del rock (risas). Todas las rolas tienen un juego de palabras, y no todas son autobiográficas. Y sí, yo he vivido a huevo momentos de violencia, drogas y sexo (risas).

¿Por qué saliste en el programa de Laura Bozzo?
Primero, lo hice por el accidente que vivió mi hija (atropelló a una persona y esta falleció); pero, cabrón, yo he estado en programas fresísimas, y si lo hice fue para que me viera tu mamá (risas). Y si me presento en programas así es porque soy un ‘valevergas’. Si tú te aferras a que las cosas sean como tú quieres, estás cagado, eso nunca pasará. El rockero que se siente contestatario y no va a programas pedorros, por sí mismo se está cerrando muchas puertas. Cuando uno crea una rola, una mamada, lo que quiere es que llegue al mayor número de oídos posibles; el medio, en realidad, vale madre. Si logras que mucha gente cante contigo tus rolas, ya metiste tu gol.

AUTOFICHA

- En nuestras tocadas trato de abarcar toda nuestra discografía: toco rolas antiguas y cosas que ni siquiera he grabado, que nacen de lo que estoy viviendo hoy.

- Las radios del Perú tocan El Tri; las de México, no. Allá nos pasan en los programas culturales, en esos que van a las 2 a.m. (ríe).

- Una cosa es la rola y otra cosa es la vida. Tu familia es otro pedo. La familia es un ancla que te estabiliza. Si no fuera por ella, hace tiempo me habría muerto.