“Hay que proteger a las personas. En esos momentos, uno no tienen que pensar, sino actuar”. Con estas frases, la suboficial PNP Lesli Alejandra Rivas Calle, de solo 21 años, resume lo que sintió cuando se enfrentó a tres delincuentes armados para frustrar el asalto a más de 20 pasajeros de un bus de transporte público.
Así, la joven agente demostró que el ‘honor es su divisa’. Todo ocurrió la mañana del viernes, cuando Lesli viajaba en un ómnibus de la línea 52 que se dirigía al Centro de Lima.
En el tramo de los paraderos 5 y 6 del asentamiento humano Huáscar, en San Juan de Lurigancho, subieron tres sujetos que, de pronto, sacaron sus armas de fuego y amenazaron a los viajeros para que les entregaran sus pertenencias.
La suboficial aprovechó el nerviosismo de uno de los maleantes y, sin pensarlo dos veces, lo cogió por la espalda y el cuello y lo redujo. En medio del forcejeo, el hampón apretó el gatillo de su revólver y se autolesionó en la mano derecha. Esto hizo que sus cómplices optaran por fugar.
En medio de los aplausos de los pasajeros, la agente detuvo a Jorge Santos Rubio –de 19 años– quien, tras ser llevado a un centro médico, fue trasladado a una comisaría.
JUSTO RECONOCIMIENTO
Debido a esta valerosa acción, Rivera Calle fue ascendida ayer al grado inmediato superior (suboficial de segunda) por el propio ministro del Interior, Wilfredo Pedraza Sierra.
“Usted nos representa, usted representa a la Policía que queremos, a la Policía que nos prestigia”, afirmó Pedraza luego de colocarle la insignia de mando a la joven policía durante un acto realizado en la sede de la Dirección de la Policía de Tránsito, en La Victoria.
FRASE
“Si bien hay elementos negativos en toda institución, lo cierto es que no todos deben ser incluidos en un mismo saco. Hay policías buenos y honrados en este país”, dijo la agente.
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