Luis Pinillos Ashton,Oncólogo
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Fue ministro de Salud en el primer gobierno de Alan García, dirigió el hospital de Neoplásicas y ahora está al frente de Oncosalud, entidad especializada en el tratamiento del cáncer, que acaba de firmar un convenio con MD Anderson Cancer Center, de la The University of Texas, uno de los centros oncológicos más prestigiosos del mundo, convenio que beneficiará a los usuarios de Oncosalud y a los profesionales –a través de la investigación conjunta– de ambas instituciones. En esta entrevista conversamos sobre políticas de salud y, claro, sobre cáncer, pues, como nos explica el oncólogo Pinillos Ashton, “el cáncer es, después de los accidentes de tránsito, la principal causa de muerte en el Perú”.
¿Tenemos una buena política en el campo de la salud?
Le puedo dar algunos conceptos macro. En salud, siempre serán insuficientes los recursos, y siempre querremos más. Pero hay un objetivo común: salud para todos, y esto se logrará cuando todos trabajemos para la salud. Y cuando digo esto, no esperemos que todo parta del Gobierno. Y ‘todos’ implica a la madre de familia, al compañero del colegio, a los sectores público y privado. Todos debemos contribuir a una mejor salud.
¿Por dónde empezamos?
Los colegios deben ser nuestro primer vehículo, nuestro espacio para la atención primaria, pues allí se pueden enseñar estilos de vida, comportamientos adecuados, los valores de las acciones preventivas como las vacunas, etcétera. El sector Vivienda, por el saneamiento, también es fundamental, y también el sector de Medioambiente, por la contaminación y la conservación de la naturaleza. Entonces, debemos enfocar el tema de la salud no como el enfermo que tiene que ir a un hospital sino verla como un concepto que analice cuáles son los elementos que hacen enfermar a la población. Y también es muy importante el comportamiento de la familia.
Nos falta infraestructura…
Sí, pero no podemos negar que la oferta en los servicios de salud se ha incrementado. El sector privado ha multiplicado sus esfuerzos y mejorado la infraestructura de salud del país. Por ejemplo, tenemos a las EPS que han dirigido a muchos pacientes hacia las clínicas particulares. Esto ha descongestionado a los hospitales generales. Antes, la gente que no era atendida por el Seguro Social iba a los hospitales públicos y le quitaba cupos a la población no asegurada, que es la principal usuaria de estos espacios. Pero los esfuerzos no han quedado allí.
¿Cómo es la situación con el cáncer?
Muchos hospitales han creado sus unidades oncológicas, y ahora los pacientes pueden atenderse allí y únicamente ir a Neoplásicas en caso de extrema necesidad o tratamientos muy especializados. La existencia de un seguro de salud para la población pobre es magnífica: allí es donde el Estado debe subvencionar los servicios de salud. Antes, uno de cada dos peruanos se atendía de cáncer con un especialista; hoy ese promedio subió a dos de cada tres.
El primer ministro anunció que se duplicará el horario de atención de los hospitales. ¿Tenemos médicos e infraestructura para ello?
Algunos dicen “construyamos más hospitales”, pero tenemos algunos que funcionan mediodía, con infraestructura que no es usada, que no está operativa. Entonces, sería más eficiente abrir el hospital más horas, distribuir bien al personal y utilizar más racionalmente los recursos con los que se cuenta. Lo que hay que analizar son los cuellos de botella y, después, tomar decisiones: no siempre se necesita más médicos o técnicos u hospitales sino racionalizar, organizar bien los recursos humanos y logísticos con los que se cuenta.
¿El Estado le asigna los recursos necesarios a la salud?
Todo presupuesto siempre será insuficiente. El Perú tiene mucho atraso en temas de salud. Además, acá medimos la salud por número de hospitales y recuperación del paciente, ¿y la prevención? Hemos construido pocos hospitales, pero la expectativa de vida ha aumentado, la mortalidad materna ha disminuido, la cobertura de vacunaciones ha subido, la mortalidad y la desnutrición infantiles han decrecido. Estos indicadores sin importantes, pero hoy hay más gente que atender… no hay que mirar un solo lado. Nos faltan recursos para crear una red asistencial, pues no basta solo con el diagnóstico: también hay que curar… y prevenir.
¿Los peruanos estamos practicando la prevención?
En 1985 tuvimos el primer Día del No Fumador… 30 años después los jóvenes menores de 30 años siguen fumando, pero el éxito está en que los mayores de 30 ya no lo hacen, hay menos fumadores que antes. Hoy, además, hay respeto, se cumplen las leyes preventivas y la gente exige que así sea. Prevenir toma tiempo, pero los beneficios son notorios. Le doy un ejemplo, en Oncosalud antes teníamos estadios de pacientes con cáncer de rango 2, 3 y 4; hoy, la mayoría son de 0, 1 y 2, donde 4 es el cáncer más avanzado. Esta mejora se debe a la prevención, a la educación, a la información, a los despistajes.
AUTOFICHA
- La prevención está dando sus frutos. Por ejemplo, en Oncosalud ya casi no hacemos mastectomías, casi no vemos cáncer de cuello uterino, de colon o de ano.
- El Estado dice que hará 650 mil despistajes de cáncer, ¡qué bueno! El Plan Esperanza, que lo combate, tiene buenas intenciones.
- Más importante que hacer un trasplante de médula resulta equipar los hospitales para que estos realicen gastroscopías, colonoscopías, mamografías, etc.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.