Un paquete de regalos... ¿Para quién?

Santiago Pedraglio,Opina.21
El paquete supuestamente reactivador del ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, es otro más en favor de la oferta y no de la demanda. Sin embargo, no deja de sorprender, como lo hace notar la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), que algunas de sus propuestas sean un verdadero paquetazo contra el medio ambiente.

Para empezar, se reducen las facultades del Organismo de Evaluación de Fiscalización Ambiental (OEFA) porque estaría siendo un freno para la inversión (se entiende, sobre todo, para la gran minería). Se propone, por ejemplo, como dice la SPDA, que “se circunscriba a iniciar ‘procesos sancionatorios excepcionales’, es decir, que no aplique sus propias normas de manera regular, lo que no hace otra cosa que promover conductas infractoras”.

Además, se abrevian los plazos de aprobación de los estudios de impacto ambiental y se carga la responsabilidad sobre los funcionarios, pero sin una inversión mayor y sin mejorar a los equipos técnicos encargados, siendo que, como dice Pedro Solano, de la SPDA, “una medida reactivadora […] sería precisamente elevar el presupuesto y nivel técnico-profesional-remunerativo de esos funcionarios claves para la gestión ambiental”.

El desprecio del MEF por la política medioambiental se transparenta más aún cuando al OEFA se le niega la posibilidad de administrar los recursos generados por las multas que le toca imponer, a diferencia de la Sunat o el Indecopi.

En cuanto a la “reactivación” más estrictamente económica, Germán Alarco, profesor de la Universidad de Pacífico, sostiene que no existen los sobrecostos laborales y que el gobierno no quiere ver que los verdaderos sobrecostos se generan en “la energía, el costo del crédito y de la logística” (La Primera, 20.6.2014).

Finalmente, resulta irónico que los propios empresarios, incluso los vinculados a la minería, tampoco estén plenamente satisfechos con las medidas (Portafolio, en El Comercio, 25.6.14).