Javier Corcuera,Cineasta
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
En el arte, como en el amor, no hay obligaciones pero sí experiencias irrenunciables. En estos días, en el Perú, pasa esto con Sigo siendo, el estupendo documental de Javier Corcuera, ganador, además, del reciente Festival de Cine de Lima. Allí están el Perú y su música, nuestras diversas cosmovisiones y nuestras distintas sensibilidades. Tómese un tiempo y hágase permanente viendo Sigo siendo.
¿Qué te da el cine?
El cine es emoción y se nutre del lenguaje de otras artes; en este caso, de la música. Cuando uno va al cine y se emociona, la película vale la pena. Cuando la gente ve Siego siendo, siente cosas, hay conexión con lo que son, con lo que somos; toca fibras sensibles, nos descubre. Las películas están hechas para verse, yo he pensado en los espectadores al hacerla, no he querido hacer una cinta solo para cineastas porque esta merece ser vista por los peruanos y peruanas. Además, yo pienso que a la gente le gusta ver buen cine.
¿Qué te pareció Asu mare?
Todo el cine que conecta con el espectador acierta porque conectar con la gente no es fácil. Independientemente del cine que te guste, es muy importante que se haga de todo porque así se construye industria. Hay que defender nuestro cine, apoyarlo: este arte no es fácil de hacer y, por eso, requiere apoyo, protección. Acá lo que falta son políticas culturales.
¿Sigo siendo es tu mejor película?
(Piensa). Es una película importante y especial porque habla del país donde nací, del país al que pertenezco. Quise hacer una película sobre el Perú, y hacerla a partir de la música popular –que refleja el sentimiento del pueblo– me pareció la mejor manera de lograrlo: contar al Perú cantándolo. Sigo siendo viene del pueblo y es para el pueblo.
Músicos como Carlos Hayre, Félix Casaverde y otros, que ya no están, ‘siguen siendo’ gracias a tu cinta…
La película lleva ese nombre por un tema de identidad, “por seguir siendo a pesar de todo”, como dice Arguedas; pero también es un homenaje a gente que ya no está y sigue siendo, como Chabuca Granda, Felipe Pinglo, Lucha Reyes, Yma Súmac, y también los espacios donde estas personas crearon sus primeras melodías siguen siendo, siguen estando. A pesar de todo, el Perú es un país que sigue siendo.
El poder del arte está en hacernos entender el mundo a través de una palabra, de una imagen. Tú logras eso sin caer en el panfleto…
La película tiene como hilo conductor el viaje del agua, y a partir de allí, y de manera natural, va surgiendo la relación de estos pueblos con su fuente de vida. Por eso le cantan al agua, por eso es el centro de sus fiestas. Y todo esto, más que contado, está cantado (ríe). Esto hace que la cinta hable de la defensa de la vida y, sobre todo, de los que le dan más vida a la vida: los músicos.
Mario Vargas Llosa ha dicho que para qué buscar una identidad peruana si las tenemos todas…
Una cosa es tener todas las identidades y otra, respetarlas, y eso no pasa en el Perú. Aquí hay muchas naciones, muchas identidades, muchas maneras de entenderlo, pero no se respetan estas diversas visiones. Sigo siendo es una manera de poner en pantalla a un país oculto.
Somos un país por descubrir…
Si no conoces no respetas, no quieres. El Perú es un sueño posible, y para hacerlo realidad hay que respetarnos en nuestras diferencias, en nuestras diferentes cosmovisiones.
¿Leíste a José María Arguedas para hacer la película?
No precisamente para hacer la cinta, pero quería que estuviera presente porque está muy vinculado a Máximo Damián, uno de los personajes principales de la película, y no se puede contar la historia de Máximo sin hablar de Arguedas.
La crítica ha dicho que Sigo siendo es poesía…
La poesía es algo muy serio. Siempre pretendo que mis cintas tengan un aire poético, pero en este caso no ha sido tan difícil: nuestra música es pura poesía. Y te doy un ejemplo: Amelia Panduro, la mujer de la Amazonía que sale en Sigo siendo, es una poeta increíble.
Eres hijo de poeta, y tu hermana es artista plástica…
En mi familia todos somos artistas, y cuando le recuerdan esto a mi padre, él dice: “Lo único que sé es que tengo la pobreza garantizada” (risas).
En Sigo siendo están Carlos Hayre y Sara Van, Máximo Damián y Magaly Solier, García Zárate y Rosa Guzmán…
Pero no he pretendido hacer una antología de la música peruana –pero ya viene el soundtrack–, primero, porque somos un país con una riqueza musical inabarcable. La película es una mezcla de las canciones que escuché de niño y que me marcaron. Por eso hay eminencias y descubrimientos, estrellas y gente del pueblo que canta. La cinta es un recorrido por las identidades de la música, pero sin pretender decir esto es lo importante de nuestras melodías. Hay tantas cosas que se han quedado afuera.
AUTOFICHA
- Los preestrenos de Sigo siendo, en El Carmen y Ayacucho, fueron irrepetibles: pudimos volver a ver a Amador Ballumbrosio bailando en la puerta de su casa.
- Sigo siendo es una película construida con fragmentos de realidad, pero con elementos de ficción porque el lenguaje del cine es único.
- Me gusta el cine fuera del cine: llevarlo a las plazas, a los lugares donde no está. Por eso dirijo un festival que se da en la mitad del desierto del Sahara.
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