28.ABR Domingo, 2024
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Opinión

Juan José Garrido,La opinión del director
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Se ha convertido en un lugar común señalar el crecimiento económico de China como variable fundamental de la desaceleración local. Sostienen que la caída del PBI chino explica el actual enfriamiento económico. Esto, a diferencia de las “percepciones” sobre la inseguridad, es algo bastante más fácil de aclarar.

Primero lo fundamental, las tasas de crecimiento global. Hace cuatro trimestres que el mundo crece a tasas mayores. El punto de inflexión se produjo en el tercer trimestre del 2012, con lo cual la excusa del “mundo enfriándose” sencillamente no es válida.

China, por su parte, crece actualmente al 7,7%. Dicen algunos funcionarios que antes crecía al 10% y ahora con esas tasas su economía arrastra a países como el nuestro hacia abajo. Esto es cierto… en parte.

El gigante asiático ha crecido los últimos 5 años por encima del 9%. Si tomamos en consideración que los planes quinquenales apuntaban a 7,5% (undécimo plan) y 7% (actual plan), China ha crecido casi 2 puntos por encima de los estimados oficiales. Imaginamos que el MEF ha tomado esto en consideración: si la China anuncia crecer al 7% y crece al 7,7% entre el 2012 y el 2014, pues no hay que mirar afuera, sino adentro.

Tomemos, además, en consideración lo siguiente: China ya pasó por ciclos en los cuales transitó –en pocos años– de tasas de crecimiento del 10% a tasas de 7% (e incluso menores) para luego retornar al 10%. A fines de los ochenta y a fines de los noventa, por ejemplo. Esta vez pareciera ser distinto: los planes quinquenales van delineando tasas menores, pero no nos sorprenda un rebote por factores tecnológicos o reformas estructurales.

Por otro lado, ¿qué tan cierto es que una desaceleración de la economía china se tumbaría el PBI local? El Fondo Monetario Internacional ya lo calculó: por cada punto de desaceleración del PBI chino, el PBI peruano caería en 0,2%. No es, entonces, el fin del mundo.

Dejemos de pensar tanto en China y veamos qué podemos mejorar en el Perú.


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