Alfonso Grados,Opina.21
agrados@infonegocio.net.pe
Generaba poca expectativa la obligada apuesta de inicios de año, cuando se le entregó a un DT bisoño un plantel formado por muchos juveniles de las canteras, algunos veteranos en aparente declive y un puñado de extranjeros con poco cartel. Sin embargo, tras un arranque que puso en duda el proyecto, el equipo se estabilizó en torno a un estilo de juego aguerrido y dinámico, desarrollando a varios jóvenes (Duarte, Chávez, Gómez, Gonzales), recuperando jugadores desequilibrantes (Ruidíaz) y apoyándose en experimentados aún valiosos (Torres, Carvallo) y en foráneos eficaces (Guastavino). Pero el mayor mérito recae en Comizzo, DT con personalidad, convicción, verbo realista y exigente. Sin un buen líder, ningún proyecto colectivo puede llegar a buen puerto. El escuadrón crema está en buenas manos y llega al ‘play off’ como favorito, algo impensado meses atrás.
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