25.NOV Lunes, 2024
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Opinión

Juan José Garrido,La opinión del director
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Sin darnos cuenta, entre arrestos de presidentes regionales y escandaletes mediáticos, el gobierno está pasando sus megaproyectos con una celeridad asombrosa. Para una gestión que ha retrasado decenas de miles de millones de inversión privada, resulta cuando menos llamativo. Pero, ya sabemos, el PBI cae y la cosa es empujar el vagón como sea. Y es esto último, ese “como sea”, lo que –al menos para este diario— hace saltar las alarmas.

Primero fue Talara, inversión que bordeará los US$3,500 millones y que, si usáramos los precios de construcción de Canadá o Estados Unidos, habría costado US$1,000 millones menos (y a precios de India o Pakistán, US$2,000 millones menos). Este proyecto fue aprobado por el Congreso (hasta ahora no se conoce el margen de refinamiento) sin cuestionamientos de ningún tipo.

Luego fue la Línea 2. Al igual que con Talara, un proyecto aprobado en súbita maratón legislativa, otorgado a un único postor y del que no se conoce a plenitud los costos (se habla de US$5,600 millones sin el coste total de las expropiaciones). Dentro del mismo, el plan de expropiaciones para el traslado del patio taller ha sido tan oscuro que ya se ha designado una comisión investigadora que, esperamos, nos aclare quién quiso hacerse de terrenos industriales para levantar un taller de mantenimiento.

Ayer, como cereza de la torta, se realizó la entrega de los sobres de lo que será el megaproyecto Gasoducto Sur Peruano, obra que no cuenta –según distintas fuentes consultadas– ni con reservas ni con mercado. Otro proyecto hecho de prisa, en menos de un mes, el cual, se calcula, bordeará los US$4,000 millones.

Si a estos montos les sumamos el 20% de sobrecostos en los que incurren casi de manera inevitable estos megaproyectos, estamos hablando de más de US$15,000 millones que serían otorgados en menos de dos meses. ¿A nadie le llama atención esta premura, más aún cuando no se conocen los pormenores? ¿Quién financiará estas obras por el lado privado? ¿Cuenta el Perú con recursos? Esperamos que, algún día, alguien brinde las explicaciones pertinentes.


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