Seguramente ha escuchado la historia del paciente que llega a un hospital por un esquince en el tobillo y termina enfermo de neumonía.
Pasa a menudo. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, son millones las personas que, cada año, son víctimas de las infecciones hospitalarias o nosocomiales. Los grupos más afectados son los recién nacidos, niños y adultos mayores, debido a que cuenta con un sistema inmunológico susceptible.
No solo se debe a que la persona está con las defensas bajas. Otro factor muy importante tiene que ver con las prácticas de los profesionales que laboran en hospitales, clínicas y otros centros de salud. El uso inadecuado de los instrumentos, la falta de higiene y el incumplimiento de los protocolos básicos de seguridad médicaeleva notablemente el riesgo de contraer una enfermedad. Los pacientes están expuestos a diversos tipos de microorganismos nocivos.
¿QUÉ HACER?
Por un lado, está la exigencia de la sociedad hacia la comunidad médica: deben esforzarse por ofrecer condiciones higiénicas de primer nivel. Asimismo, la recomendación para las personas que acuden a nosocomios consiste en ser muy precavidos. Si van a visitar a algún paciente enfermo, es necesario lavarse las manos y después del contacto con él. Es importante también evitar pasar demasiado tiempo dentro de las instalaciones. Cuídese.
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