Mercedes Aráoz,Al.Mercado
maraoz@peru21.com
El propósito de esta política es hacer que más firmas participen de las cadenas globales de valor y sean competitivas. Para ello, se propone que el Estado intervenga donde hay fallas del mercado o reduzca las prácticas monopólicas. De allí parte la reforma en telecomunicaciones o del sector financiero. Otras reformas van ligadas a la formación laboral acorde con la demanda de la industria, a las intervenciones de apoyo al emprendimiento –vía el instituto del emprendedor– y a la mayor inversión en innovación, ciencia y tecnología. Esto es una política industrial moderna, que no habla de incentivos tributarios ciegos, sino de subsidios focalizados para contrarrestar las fallas de mercado y con evaluaciones de impacto permanente.
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