Cruzada para ubicar a Bayolet: ‘Abrázala tú’

‘Abrázala tú’ es el nombre de la cruzada que inició ayer la ministra de la Mujer, Ana Jara, para encontrar a la pequeña Bayolet Cindel Leonardo Cabrera, raptada hace 14 días en el hospital Arzobispo Loayza. Ella invocó a los millones de peruanos a que sean “ojos y oídos” de la Policía para la pronta ubicación de la menor.

A través de Perú21, la ministra le pidió a la ciudadanía que lleve un cintillo violeta en el pecho como señal de apoyo a los padres de la pequeña. Además, que coloque listones del mismo color en las puertas o ventanas de las viviendas.

Se dirigió a los transportistas de servicio público e interprovincial, así como a taxistas, para que peguen –en lugares visibles de sus unidades- afiches o recortes periodísticos con la foto de la niña y con el teléfono de la Policía.

También hizo un llamado a los dueños de negocios. “Se suelen exhibir avisos luminosos para ofrecer diversos productos, pero ahora yo les pido que coloquen la imagen de la pequeña para, así, poder encontrarla”, manifestó.

“Todos podemos ayudar desde el lugar en el que nos encontremos. Desde nuestro barrio, centro de trabajo, en la calle. Solo les pedimos estar alertas y con los ojos bien abiertos ante la presencia de una niña de 2 años”, indicó.

Jara explicó que el nombre de la cruzada ‘Abrázala tú’ “hace referencia a la protección que todos debemos darles a los niños. Podría ser un hijo, un sobrino o un menor que necesita de nosotros. En el caso del cintillo violeta, significa el cambio que marcará el retorno de Bayolet”.

La ministra también hizo un llamado a la raptora: “No compliques más tu situación y devuelve el día de hoy (ayer) a Bayolet a su familia. Estás frente al delito de secuestro y posiblemente serás merecedora de la cadena perpetua”.

VIGILIA POR NIÑA
Los ruegos de los padres de la pequeña Bayolet, para que les devuelvan a su hija en el día de su cumpleaños número 2, no conmovieron a la plagiaria.

Brando Leonardo y Cathy Cabrera albergaban la esperanza de que ayer iban a volver a tener entre sus brazos a su niña, pero la realidad es que el paradero de esta es incierto.

“Un día como hoy vino a iluminar mi vida. Quiero que esté a mi lado. Por favor, devuélveme a mi hija”, le pidió la desesperada madre, en medio del llanto, a la raptora.

Ella y su esposo trataban de darse fuerzas contemplando las fotografías y los juguetes de su engreída Bayolet.

La tarde de ayer se ofició una misa por el pronto retorno de la bebé. Luego, los vecinos de Puruchuco, en el distrito de Ate, realizaron una vigilia.

DATOS

- El cardenal Juan Luis Cipriani se mostró indignado por este rapto. “No sean salvajes, no sean gente inhumana. Esto ya no es un problema de seguridad ciudadana, es un problema de dignidad”, enfatizó.

- “Llamo a esas personas que, de manera irracional, le están causando un daño muy grande a una familia”, manifestó.