La defensa fue cerrada e iracunda. Fastidiados por las críticas al incremento en un 100% de sus gastos operativos, los legisladores Fredy Otárola (Gana Perú) y Daniel Mora (Perú Posible) arremetieron contra la prensa y la acusaron de informar “malintencionadamente” sobre el tema.
Ambos, en declaraciones a América Televisión, negaron que el aumento de la asignación por función congresal, de S/.7,617 a más de S/.15,000, constituya un incremento solapado de su remuneración.
Airado y colérico, Mora recriminó el supuesto intento de los medios de desprestigiar al Parlamento, y añadió que el presidente Humala “está equivocado” al criticar los incrementos “porque el Congreso no tiene iniciativa de gasto”.
Sin embargo, no dijo que, al amparo de su autonomía presupuestal, ese poder del Estado elabora su propio presupuesto ni que el Consejo Directivo del Parlamento es la instancia que dio luz verde a esos aumentos.
“Nosotros no venimos a que ustedes nos juzguen, no estoy frente a un juez para decir en qué gasto la plata”, enfatizó Mora y, enseguida, enfiló sus baterías contra la ministra de la Mujer, Ana Jara.
Jara, como se sabe, había comentado que “todo aumento tiene que ver con resultados” y, por lo tanto, los parlamentarios “deben demostrar su productividad”, lo que “no pasa por la cantidad de proyectos presentados”.
Mora replicó que “el helicóptero que usa la ministra para ir a provincias cuesta S/.10 mil la hora”, aunque “evidentemente todos sus gastos están pagados por el Estado. Si considera que es mucho, que renuncie a sus gastos de representación”, subrayó.
Quien sí renunció al polémico beneficio –por presión mediática– fue Yehude Simon, pese a que en la sesión del Consejo Directivo expresó su conformidad con la medida.
EJECUTIVO REACCIONA
En la polémica entró a tallar el ministro de Transportes, Carlos Paredes, quien opinó que “lo que se debe remunerar es la capacidad y no la necesidad, y eso se mide en función de los resultados”. A su vez, el premier Juan Jiménez dijo que los ministros no reciben dinero por gastos de representación, y que los viáticos que les dan por viajes son “bastante austeros” y, sobre ellos, “los ministros rendimos cuentas”.
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