Aldo Mariátegui,Ensayos impopulares
amariategui@peru21.com
Es que Pachacútec II está muy jodido, por más que los ‘moralizadores’ Lescano y Canches lo hayan tratado de salvar. Ni Arbizu le va a creer esta vez que una anciana de 85 años va a venirse a comprar una mansión de 16 habitaciones y una oficina a todo dar por cerca de US$5 millones para, a esa edad, residir y trabajar (si no, ¿para qué adquiere una oficina?) en un país donde nunca ha vivido y cuyo idioma no habla.
¡Imagínense qué liquidez tendría que tener la dama para dedicar esos millones a una vivienda y a una oficina dentro de su portafolio de inversiones! Digamos que haya decidido, y siendo osados, usar la tercera parte de su cash para este fin. Entonces hablamos de ahorros mínimos por US$15 millones. Ergo, si somos malpensados y creemos que Toledo-Karp están detrás, estamos hablando de una fortuna de ese vuelo. ¿De dónde?
Y no insulten nuestra inteligencia con que la señora maneja millones por las indemnizaciones alemanas dadas a los judíos. La misma Karp contó que su familia era poco pudiente. Otra linda es el misterio de esa casa en Punta Sal, la que se revende a Toledo a un menor precio, algo poco creíble. Sería interesante que el caviar Arbizu se interesase por este caso con el mismo celo que trata otros. Para empezar, podría pedir información a los paraísos bancarios de Panamá (donde viajó la señora) y Luxemburgo (donde vive el hermano de Eliane que fue nuestro fugaz cónsul). Arbizu, trabaje sin sesgo.
PD: Lo que suceda en el matrimonio Gastañadui solo les incumbe a ellos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.