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Opinión

Los ingresos del Dr. Walter Albán al Ministerio del Interior y del Dr. Jaime Saavedra al Ministerio de Educación son una esperanza para lo que constituyen dos pilares del desarrollo de largo plazo peruano.

Juan José Garrido,La opinión del director
Los ingresos del Dr. Walter Albán al Ministerio del Interior y del Dr. Jaime Saavedra al Ministerio de Educación son una esperanza para lo que constituyen dos pilares del desarrollo de largo plazo peruano.

La inseguridad, como sabemos, es la principal preocupación de los peruanos. Recientemente, confirmamos que el 87% de la población nacional se siente insegura en las calles; 48%, igualmente, afirmaba que se estaba haciendo “algo”, y 45% creía que “nada” (“mucho” tan sólo 4%). Para un gobierno que fue elegido, principalmente, para reducir la tara violentista, pues ha creado una sensación de malestar muy grande en la población. Seguramente ello explica en parte la caída de la aprobación presidencial entre abril y octubre del presente año.

El Dr. Albán genera una esperanza por dos razones fundamentales: la primera es su larga trayectoria como defensor del Pueblo y su cabal conocimiento de los derechos ciudadanos; la segunda es por su intachable trayectoria, reconocida por todos. Son dos activos que no debemos tomar a la ligera; si algo requiere el sector son justamente estos dos aspectos: apego a las normas y un comportamiento irreprochable, así como una visión de seguridad y orden ciudadano (no como un simple ejecutor de la fuerza estatal).

El Dr. Saavedra, por su parte, enfrenta –quién sabe– el más grande reto de todos los peruanos: hacer que la reforma sectorial mejore la calidad del servicio educativo. Estamos, aunque duela recordarlo, en el puesto 134 entre 148 economías en lo que se refiere a calidad del sistema educativo (140 en calidad de la educación científica). No hay mucho más que añadir.

Mañana esbozaremos algunas ideas relacionadas a dicho sector; por ahora, sólo deseamos apuntar una que nos acompaña durante la semana: si con estos dos profesionales no logramos hacer los cambios necesarios, difícilmente tendremos una oportunidad similar en mucho tiempo. Son un lujo y debemos, por ello, apoyarlos.


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