Alrededor de 300 ambulantes que laboran en la avenida Simón Bolívar tomaron la mañana de ayer el local del municipio provincial de Puno. Ellos piden a las autoridades que se les entregue, formalmente, la zona donde trabajan porque el serenazgo los desaloja constantemente.
Según se informó, un representante del Ministerio Público llegó a la comuna puneña para registrar el hecho. Hasta el cierre de esta edición, los manifestantes no desalojaban la sede edil.
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