El rockero español Mikel Erentxun regresa a nuestro país para ofrecer conciertos el próximo 2 de julio (Barranco Bar) en Lima, el 3 en Arequipa y el 4 en Cusco.
Erentxun viene para celebrar sus 30 años de carrera con su nuevo disco, Corazones, que compuso hace dos años mientras estaba internado en el hospital por una enfermedad al corazón.
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“Pasé por el hospital debido a una cardiopatía y estuve internado dos semanas. A raíz de esa experiencia nació la idea de este disco. Un conjunto de canciones que cuentan un poco lo que pasó por mi cabeza cuando uno cree que se le acaba la vida”, relató el músico, que aseguró, tras esa experiencia, que cambió su forma de ver la vida. “Ahora doy importancia a cosas que antes no atendía. Mis prioridades cambiaron”, aseguró.
El ex vocalista de Duncan Dhu también confesó que se ha resignado a vivir bajo la sombra de su otrora grupo.
“Haga lo que haga, se me recordará como el cantante de Duncan Dhu porque fue un grupo muy importante. Estoy muy orgulloso de haber sido el cantante de Duncan Dhu. Además, el grupo aún está vivo. Le voy a dedicar más tiempo a mi carrera de solista, pero yo sé que nunca podré competir con Duncan Dhu. Me resigno y ya está”, finalizó.
Conversamos en extenso con Mikel Erentxun, aquí la entrevista completa:
Regresas con nuevo disco y celebrando 30 años de carrera. ¿El disco ‘Corazones’ nació a raíz de la operación al corazón que tuviste hace dos años?
Hace dos años pasé por el hospital debido a una cardiopatía y estuve ingresado dos semanas. A raíz de esa experiencia nació la idea de este disco y de allí su nombre ‘Corazones’. Un conjunto de canciones que cuentan un poco todo lo que pasó por mi cabeza cuando uno cree que se le acaba la vida. Empiezas a pensar en el más allá, en el pasado, en el futuro… Salí del hospital con un montón de frases, de ideas, de letras que luego fui dándole forma y es el disco que presento ahora en esta gira.
¿Hay alguna canción en este disco que es la que más resume lo que viviste?
Hay canciones muy concretas como por ejemplo ‘El último vals’ que relata mi primera noche en la Unidad de Cuidados Intensivos, ‘Un corazón llamado muerte’ es la que cuenta cuando me bajaban al quirófano para la operación.
‘Con el tiempo a favor’ habla de cuando salí del hospital, ‘Ojos de miel’ habla de cuando mi hija vino a visitarme y su sola presencia iluminaba toda la habitación.
Por los nombres de las canciones parece más bien un disco muy melancólico…
Es un disco de mucha esperanza, de libertad, de campos abiertos, de ir hacia adelante. En tono general, el disco es positivo. Yo salí muy optimista del hospital y por eso hice un disco así.
¿Cómo ha cambiado tu perspectiva de la vida tras haber estado tan cerca de la muerte?
Por un lado, mis hábitos ahora son mucho más saludables, mi sueño, la comida, el deporte, me cuido mucho más. Ahora le doy importancia a cosas que antes quizás no daba, el orden de prioridades ha cambiado muchísimo y yo creo que esto me ha sentado bastante bien por un lado tengo un disco magnifico y, por el otro, me siento mucho mejor. Al final, uno saca cosas buenas de todo.
¿Aún te cuesta desligarte de la sombra de Duncan Dhu?
Yo creo que haga lo que haga, se me recordará como el cantante de Duncan Dhu, porque fue un grupo muy importante, pero bueno es algo que yo ya lo tenía asimilado y digamos que no me importa ni me afecta. Yo estoy muy orgulloso de haber sido el cantante de Duncan Dhu; además, el grupo que aún está vivo. Quizás yo le voy a dedicar más tiempo a mi carrera de solista, pero yo sé que nunca podrá competir con Duncan Dhu. Me resigno y ya está.
Con todos los cambios que han ocurrido en el mundo de la música, ¿te consideras uno de los grandes sobrevivientes del rock en español?
Quizá porque ahora mismo la música tiende a ser muy corta, la gente consume música de una manera muy rápida, mientras que en los 70 y los 80 la música tenía otro valor. Las bandas que nacimos en esa época hemos durado más. Sé que queda gente de esa generación, pero tampoco demasiada.
¿Por qué crees que la gente ahora consume la música tan rápido? ¿Se puede etiquetar a los artistas de ahora como ‘desechables’?
Ha cambiado la forma de digerir la música. Ahora es infinito lo que hay en Internet, antes comprabas un disco y lo escuchabas un millón de veces, ahora como no lo compras directamente vas a Internet y te lo bajas, lo escuchas y luego te bajas otro… En Perú no sé, pero en España ahora la música es un producto de usar y tirar.
Se han puesto muy de moda los realitys musicales. ¿Crees que a toda la gente que sale de estos programas les va a beneficiar?
Hay mucha gente que sale de estos programas y son muy pocos los que sobreviven dos o tres años. Son carne del día o de dos.
Hace poco ‘Pelo’ Madueño, amigo tuyo, anunció que se retiraba de los escenarios para dedicarse a producir música. ¿Qué te parece?
No sabía, solo sabía que tenía un concierto para hacer un repaso por toda su carrera. Yo voy a estar con él cuando esté en Perú y espero que cante conmigo y aún no haya abandonado los escenarios.
¿Y aún sigues pensando que Christian Meier debe retomar su carrera musical?
Sí, lo sigo pensando, pero es un sueño imposible (risas).
Por Zoraida Peña
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