Lindsay Lohan terminó ayer su periodo de rehabilitación de 90 días y abandonó el centro californiano Cliffside (EEUU), donde estuvo internada, informó el portal TMZ.
Los próximos días, la actriz permanecerá acompañada por un ‘sober coach’ (asistente que la ayudará a abstenerse del alcohol y las drogas), mientras se queda en Los Ángeles, según una fuente cercana.
Previamente, Lindsay dijo que sentía la necesidad de tener un periodo de transición antes de volver a entrar al “mundo real” por su cuenta.
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