Entre las postulantes al Oscar hay dos producciones británicas que narran biografías de hombres de ciencia, dos de las mentes más geniales que haya tenido Inglaterra en el siglo XX. No sorprende que sus actores principales estén nominados a la estatuilla dorada, ya que en ambos casos la adversidad complicó tremendamente la vida de sus personajes.
Pronto nos ocuparemos de La teoría del todo (biopic sobre Stephen Hawking), ahora toca hablar de esta biografía ficcionalizada de Alan Turing, considerado el más grande precursor de la era informática.
TURING, INABARCABLE
Los logros de Turing fueron muchos más de los que podemos mencionar en este espacio, aunque si nos ceñimos al filme, lo más importante que hizo fue descifrar los códigos secretos utilizados por los nazis, contribución decisiva para asegurar la victoria de los aliados en la II Guerra Mundial.
Nos referíamos antes a El código Enigma como una biografía ficcionalizada. En realidad, es una definición retórica, ya que toda película es un trabajo de ficción, aun aquellas cintas que se basan en hechos y personajes reales.
Si lo mencionamos es porque sus propios realizadores defendieron con uñas y dientes la decisión de tomarse varias licencias históricas con tal de obtener una película más “emocional y apasionante”. Y tienen razón en ese punto: la fidelidad absoluta es algo imposible. Aquí la gran pregunta es por qué no llegó a ser tan “emocional y apasionante” como se propusieron en un inicio. ¿Qué faltó?
Ciertamente El código Enigma es un sólido trabajo de artesanía, un correcto ejercicio de entretenimiento para un público adulto y sofisticado. No es casualidad que la Academia la haya recompensado con tantas distinciones. Pero llama la atención que un personaje tan trágico y complejo (Turing fue castigado por las autoridades británicas debido a su homosexualidad) haya sido reducido a símbolo de campaña por los derechos civiles.
Una vez más, los mensajes de tolerancia y la corrección política se confunden con el verdadero propósito del arte. Y se confirma, para bien o para mal, que Una mente brillante es el modelo mayor a la hora de convertir a científicos verdaderos en figuras dignas del género de espías.
SABÍA QUE
- El Código Enigma tiene ocho nominaciones de cara al Oscar 2015.
- Estas son Mejor Película, Actor, Actriz de Reparto, Director, Guion Adaptado, Edición, Música y Diseño de Producción.
Por Claudio Cordero – Crítico de cine
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