El desempleo alcanzó un nuevo máximo histórico en la Eurozona y la inflación se mantuvo muy por debajo del objetivo del Banco Central Europeo, lo que deja en evidencia el enorme desafío que los líderes de la Unión Europea enfrentan en sus esfuerzos por revivir a la economía vacilante del bloque.
El desempleo en la zona euro se elevó a un 12.2% en abril, dijo hoy Eurostat, marcando un nuevo récord desde que la oficina de estadísticas de la UE comenzó a recopilar datos sobre los países en 1995.
Unas 95,000 personas más se encontraron sin trabajo en los 17 países que usan el euro en abril, alcanzando un total de 19’380,000 desempleados.
Con la zona euro también en su recesión más larga desde su creación en 1999, la inflación de precios al consumidor estuvo muy por debajo del objetivo del BCE de un 0.2% en mayo, a pesar de que subió a un 1.4% frente al 1.2% en abril.
Ese aumento puede aquietar las preocupaciones sobre la deflación, pero el agravamiento de la crisis del desempleo es una amenaza para el tejido social de la zona euro, con casi dos tercios de los jóvenes griegos incapaces encontrar trabajo y el sur de Europa enfrentando una posible “generación perdida”.
En Francia, la segunda economía más grande de Europa después de Alemania, el número de desempleados subió a un récord en abril, mientras que en Italia la tasa de desempleo alcanzó su nivel más alto en al menos 36 años, con un 40% de los jóvenes sin trabajo.
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