En las siguientes horas, el Congreso debatirá un proyecto clave para el futuro del país. Se trata de la ey de Fortalecimiento de la Actividad Empresarial del Estado para la Competitividad, el Desarrollo Descentralizado y la Soberanía Nacional (3774/2014), presentada por la bancada Acción Popular-Frente Amplio.
Según supo Perú21, el proyecto ya tendría el aval del partido de gobierno para aprobarse. La ley busca fortalecer la actividad empresarial del Estado asegurando su acceso a las poblaciones de menores ingresos y la capitalización de su patrimonio público. Pretende garantizar el carácter público de empresas como Sedapal, ElectroPerú, Cofide, Banco de la Nación y Petro-Perú.
OPCIONAL
Estas empresas no estarán obligadas a listar en bolsa. Si lo hacen, sus acciones no tendrán capacidad decisoria en el directorio. Además, según la propuesta legislativa, las empresas públicas podrán captar recursos que financien los proyectos de inversión requeridos para su modernización.
Bajo el pretexto de mejorar el empleo en el país, se plantea el rediseño de la política económica y la redistribución fiscal a favor de la población. Ello estaría a cargo de Fonafe, que, según el proyecto, está subordinado a planes privatizadores de Proinversión.
IMPACTO
Para el economista Carlos Adrianzén, este tipo de iniciativas solo ocasionará ahuyentar aún más a los inversionistas. “Si el Congreso se asegura de que no haya más concesiones ni privatizaciones, lo que están haciendo en realidad es comprar un ticket directo a Venezuela ”, comentó tras indicar que este tipo de propuestas solo se le puede ocurrir a parlamentos como el nuestro.
En el país, agregó, hay un déficit de más de US$88 mil millones en infraestructura y dejar esa tarea al Estado es un verdadero crimen. En diálogo con Perú21, dijo que dejar que las empresas públicas se endeuden es un terrible riesgo.
De aprobarse la propuesta del Congreso, el Fonafe tendría nuevos roles, como la de crear valor social en las empresas a su cargo. Además, la propuesta asegura que la privatización en el país no ha sido beneficiosa para las empresas, pues no ha valorizado su posicionamiento como negocio.
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