Después de 13 años de altibajos en su economía, los argentinos escucharon de nuevo una palabra temida: default (o cese de pagos). En este tutorial, todo lo que debes saber sobre el tema:
1. ¿QUÉ ES DEFAULT?
Ls situación que se genera cuando un país deja de pagar la deuda que ha contraído. Se lw conoce también como cesación o cese de pagos. Y esto puede aplicarse a la totalidad o parte de un préstamo, como acaba de ocurrir con Argentina, que entró en default por la imposibilidad de hacer efectivo el pago de un vencimiento.
Es común que se hable también de “default soberano” para dejar en claro que es un Estado el que dejó de cumplir sus obligaciones.
2. ¿POR QUÉ ES UN “DEFAULT SELECTIVO”?
Así lo calificó la agencia de riesgo Standard and Poor’s (S&P), luego de que venciera el plazo del país sudamericano para pagar su deuda.
¿La razón? Un fallo de la justicia de Estados Unidos determinó que Argentina no puede pagar sus bonos reestructurados hasta que pague también unos US$1,500 millones a un grupo de fondos especulativos que demandaron al país por el valor total de sus papeles.
Es selectivo porque se refiere a este pago concreto, con vencimiento original del 30 de junio, y que estaba sujeto a un período de gracia de 30 días, que expiraba al finalizar el miércoles.
Además, hay bonos argentinos pagables bajo ley de Estados Unidos, otros en Argentina, e incluso en diferentes monedas: pesos, dólares, yenes. En medio de este panorama complejo, aún no está claro todavía qué bonistas podrán recibir los pagos de Argentina y cuáles no, según la decisión del juez Thomas Griesa.
3. ¿POR QUÉ, SEGÚN ARGENTINA, “NO ES UN DEFAULT”?
El gobierno argentino asegura que no existe ningún default, argumentando que no cabe cesación posible cuando el propio Estado sigue pagando voluntariamente a sus deudores.
“No es default porque Argentina paga. El default de un país es la consecuencia de los problemas de un país, de solvencia, de divisa, no la causa. Que el juez impida cobrar es un problema que carga sobre las espaldas del magistrado, no relativo a la posición del país”, dijo este miércoles el ministro de Economía, Axel Kicillof.
4. ¿CÓMO LLEGÓ ARGENTINA A ESTA SITUACIÓN?
Mientras que Argentina logró reestructurar el 93% de la deuda de cerca de US$100,000 millones que había entrado en cesación de pagos en 2001, aún debe negociar con el 7% que se rehusó a incluir en los canjes de deuda de 2005 y 2010, conocidos como “holdouts” o “fondos buitre”, según el gobierno argentino.
Se trata de un grupo de fondos de inversión extranjeros que demandaron a Argentina ante la justicia estadounidense y a los que el juez de Nueva York Thomas Griesa les dio la razón.
Son apenas un pequeño grupo, representan el 0.45% del total de acreedores, pero Argentina sostiene que si les paga el 100% del valor de sus bonos a esos demandantes, el resto de los holdouts exigirá lo mismo. El país considera que aquel momento sería impagable.
El juez Griesa falló que Argentina debe cancelar las deudas con todos sus acreedores, es decir, impide al país seguir pagándole al 93% de los bonistas que sí aceptaron reestructurar sus bonos si no le paga también a los demandantes.
Argentina ya había advertido que un fallo adverso generaría una nueva cesación de pagos o default técnico. Aunque el gobierno intentó depositar el pago previsto a los tenedores de deuda reestructurada, el juez ordenó frenar esa transferencia, lo que en la práctica ya dejaba a la nación sudamericana en un cese de pagos oficioso.
5. ALGUNAS DE LAS CONSECUENCIAS
Se elevaría el nivel de incertidumbre. Esto constituye el principal enemigo de la economía real y los mercados por el deterioro de la confianza de los consumidores, inversores y empresarios.
- Resultado: Caída en los niveles de actividad, presión sobre el mercado cambiario informal e inestabilidad en el sistema financiero doméstico (con probable retiro de depósitos).
Máxima dificultad para acceder al mercado internacional de capitales: las provincias encontrarían problemas para financiar su déficit presupuestario con préstamos obligando al Gobierno argentino a recurrir a mayor emisión monetaria. Además, grandes empresas privadas (YPF, por ejemplo) tampoco podrían recurrir al financiamiento internacional.
- Resultado: Aumento de las presiones inflacionarias.
Cierre de mercado de préstamos para el comercio exterior: pérdida parcial de la prefinanciación de exportaciones argentinas y del financiamiento de las importaciones.
- Resultado: Caída de los envíos al exterior y de las importaciones, con un claro impacto negativo sobre los niveles de actividad.
Posible incremento de fuga de capitales por incertidumbre del escenario económico: esto generaría más presión sobre el mercado cambiario y las reservas.
- Resultado: Exacerbación de la demanda sobre el mercado informal, con la consiguiente tendencia a una ampliación de la brecha.
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