Juan José Garrido, la opinión del director No hay economía más predecible que la argentina. Ellos no necesitan de vientos de cola para descollar o imponentes barreras para estrellarse. Ellos, solitos, son su motor y su extinguidor. Estudiar el caso argentino es hoy más importante que nunca: es el vivo ejemplo de qué no hacer con la economía.
Después de 13 años de altibajos en su economía, los argentinos escucharon de nuevo una palabra temida: default (o cese de pagos). En este tutorial, todo lo que debes saber sobre el tema:
Fitch Ratings advirtió hoy que podría rebajar la nota crediticia soberana “AAA” de Estados Unidos, debido al prolongado estancamiento político en Washington para elevar el límite de endeudamiento del país. El Tesoro dijo que el 17 de octubre el país se quedaría sin efectivo para pagar sus cuentas.
The Wall Street Journal advirtió que un ‘default’ de EEUU sería un camino al desastre, según un informe confidencial preparado por una importante institución financiera y compartido con banqueros centrales y presidentes ejecutivos de bancos, que contradice a los sectores políticos que han tratado de minimizar el impacto de tal evento.
El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió hoy del riesgo de una nueva crisis económica y dijo que los mercados bursátiles globales “se descontrolarán” a menos que los republicanos en el Congreso acuerden con los demócratas elevar el tope de endeudamiento del país.
La agencia de calificación financiera Fitch bajó este martes cinco escalones la nota de la deuda soberana de Argentina de “B” a “CC”, y consideró “probable” un default del país, que acaba de ser condenado en Estados Unidos a pagar US$1,330 millones a fondos especulativos.