William Chiroque, el 'periquito' de la gente

Por Fernando Dávila

CUSCO.- Dicen que se juega como se vive. Quizás por ello William Chiroque es pícaro, atrevido, sin temores. Porque fuera de los campos, en una concentración, él es así. Reirá de buena gana, joderá, sí, joderá a algún compañero, lo vacilarán y se vacilará. Este ‘periquito’ es un gigante con alma de niño. Siempre un buen gesto, nunca una mala reacción. Quizás por ello, por ser buen tipo, es que le va bien en la vida.

Eres hijo del norte, pero amo de las alturas, impresiona cómo te adaptaste
Es que por la selección uno hace todo. Cuando pienso que puedo ser titular ante Bolivia, me olvido de todo.

Y en la calle te adoran
Y eso que cuando jugué acá todavía no me había operado la ‘ñata’ (ríe).

Así que habías resultado un vanidoso
Para nada. Nadie me cree que lo hice por salud, porque no podía respirar bien.

Pero te mejoró la ‘pepa’
Para nada, porque mi esposa me quiere por lo que soy. Firme, no es vanidad, sino salud.

No puedes salir a la puerta que la gente se te tira encima y hasta las chiquillas gritan
(Ríe) Eso es lo bueno de la selección y el fútbol. Todos te ven bien, te dan cariño.

¿Y si no hubieras sido bueno con la pelota?
Solterón y metiéndo harta lampa en mi tierra ‘La pilca’, a dos horas de Piura.

Si pudieras pedir un plato de tu tierra ahorita
Mi espesado y mi rico cabrito.

Dicen que en tu tierra los muchachos se inician con las burritas
No, esa costumbre la tiene (Roberto) ‘Malingas’ Jiménez. Ese debutó así y cómo le gustó. Lo hizo como mil veces.

Parece que te adaptas a todo con facilidad, ni te chocó la altura
Hermano, en mi tierra jugaba en la canchita sin gras y sin zapatos. Allí el sol quema hasta 34 grados y a uno no le importa. Desde allí ya sabes que hasta para divertirte la sufres (ríe).

Para el fútbol eres chato y con el zapato cómo vamos
Allí marco 38, es fácil conseguir mi número.

¿Cómo soportas estar metido entre tanto hombre y por tanto tiempo?
Ni yo sé, siempre le digo a mi señora que la extraño un montón. Pero el premio, si ganamos, es muy grande. Todos hemos hablado y mucho. Nos hemos mentalizado en alcanzar un triunfo y no podemos estar con sentimentalismos.

Gracias por estos minutos y te pido que nunca cambies tu humildad
Uno nunca debe olvidar de dónde viene, porque eso te ayudará a darte cuenta que jamás puedes ser soberbio.