Confirmada la ausencia por lesión de Claudio Pizarro, así como la de los suspendidos Paolo Guerrero y Yordy Reyna, el panorama del ataque de la selección peruana luce ‘chato’ con miras al duelo del martes 31 de marzo ante Venezuela.
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Los delanteros Raúl Ruidíaz (Melgar) e Irven Ávila (Sporting Cristal), dos jugadores que no llegan a 1.70 m de estatura, son los elegidos por el técnico Ricardo Gareca para la posición de ‘9’.
Aunque la estatura no tiene mucho que ver si se cuenta con talento, potencia y gol (Messi mide lo mismo que la ‘Pulga’ peruana), pocos podrían apostar que Ávila y Ruidíaz llenan ese formulario para la competencia internacional de selecciones. Cierto es que ambos son catalogados como talentosos en el medio local, pero ninguno llega en buenas migas con las redes: Ruidíaz suma un gol en el Torneo del Inca y Ávila aún no se estrena como goleador en partidos oficiales. Datos que seguro maneja el ‘Tigre’.
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Si uno toma en cuenta que la presencia de Pizarro en la selección podría ser muy limitada debido a su edad (36) y que el carácter de Guerrero le ha costado más de una expulsión con la bicolor, no es ilógico pensar que esta situación se podría repetir en la eliminatoria, de allí que la ausencia de delanteros de choque asoma llamativa y preocupante.
En el mejor de los casos, la opción más viable para reemplazar a Guerrero o Pizarro se llama Yordy Reyna, pero el atacante del Leipzig de la Segunda alemana también está suspendido y tampoco destaca por su altura: mide 1.69 m.
“Los chatos nunca arrugan”, dicen por ahí. Ojalá que estos ‘chatos’ puedan convertirse en ‘grandes’ a la hora de defender la camiseta de la selección y dejen en ‘alto’ al país.
Por: Renzo Norvani (renzo.norvani@peru21.com)
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