Bronce en el pecho. Oro en los aplausos. Casi 1,000 fanáticos de la selección peruana se instalaron desde temprano en la puerta de viajes internacionales del aeropuerto Jorge Chávez. Su sacrificio tenía una razón: darles las gracias a los jugadores de la bicolor que alcanzaron el tercer lugar en la Copa América 2015.
[Selección peruana: Orderique fue ‘apanado’ por los jugadores como en ‘La previa’]
Bajo un frío día de invierno y algo de lluvia, la recompensa se dio a las 4:33 p.m., cuando el primer grupo de seleccionados apareció entre un grito ensordecedor. Allí empezó una fiesta entre un pueblo agradecido y unos jugadores conmovidos.
Claudio Pizarro encabezaba la salida de los futbolistas y regalaba sonrisas. El público gritaba: “Perú, Perú… Perú” y varios “te amo”. El camino al bus fue corto y los muchachos del ‘Tigre’ Gareca caminaron regalando buena onda y de pronto, un segundo pico de popularidad se vivió. El lateral derecho Luis Advíncula hizo su aparición y la gente empezó: “Bloqueo, bloqueo, bloqueo” y él levantó la mano en clara muestra de agradecimiento.
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Luego, todo el plantel dio una muestra de humildad bajando del bus, poniéndose en fila y saludando a los simpatizantes que los alentaron a la distancia y gozaron con los triunfos.
Luego el bus partió, algunos jugadores bajaron en el camino y fueron a casa, a descansar.
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