Las razones del desastre de los grandes

Por Carlos Bernuy

En algún momento salvaron el campeonato nacional, en algún momento fueron lo único positivo de un alicaído fútbol que mucho no ha mejorado. Universitario, Alianza Lima y Sporting Cristal eran lo que sostenía el torneo peruano. Por regulares contrataciones, por fútbol con ciertas emociones, por situaciones de gol. Hoy parecen haberlo perdido todo y ser tres equipos más del montón que suman rachas sin ver el triunfo.

Universitario, el de mayor cantidad de títulos ganados, está lejos de ser equipo que alguna vez se ufanó de su garra. Huancayo y UTC van a Monumental y ganan en el último minuto, algo que antes la ‘U’ hacía casi por costumbre. El equipo ya no contrata jugadores desequilibrantes, abusa del traslado de la pelota y la otra gran fuerza que solía tener, el sector defensivo, es hoy una puerta abierta a los goles.

En Alianza la situación es peor. Juega a nada. Usa de 9 a delanteros sin goles, abre la cancha pensando que con juveniles que corran puede crear peligro. Sus laterales no aportan nada y hay que ir siete años atrás para encontrar el último buen lateral zurdo en Matute: el chileno Rodrigo Pérez. Alianza ha llegado al extremo de solo esperanzarse en los disparos lejanos de Paulo Albarracín.

Cristal, el vigente campeón, no se escapa a la crítica. En el arco, Diego Penny no ha demostrado ser mejor que Delgado. En la volante, Cazulo puede pelear todas las pelotas, pero se le ve algo desordenado. Además, trajeron a José Carlos Fernández pero no le ponen un solo centro bueno. Junior Ross sigue acelerando por uno de los costados, pero a veces se convierte en el único camino. Para colmo, Revoredo es un punto flojo en la zaga.

En lo que coinciden los tres equipos es en ese bendito esquema de tres volantes por detrás del delantero que han copiado del fútbol europeo. El problema es que olvidan que en el ‘Viejo Continente’ hasta los marcadores y volantes de contención anotan. En tanto, Universitario y Alianza no encuentran un sponsor para el pecho que les permita mejorar fichajes.

El campeonato hoy muestra a unos equipos grandes solo por hinchada. Porque, por momentos, ver un partido de Real Garcilaso de local, o Sport Huancayo de visita, distrae más que lo crema, celeste y blanquiazul. Por si acaso no es equilibrio, es falta de calidad.