Paul Gascoigne o ‘Gazza’, considerado uno de los mejores centrocampistas británicos de la década de 1990, fue hace pocos meses portada de los diarios locales de Inglaterra tras ser llevado al hospital con la cara ensangrentada.
Según él, había dejado de beber hace casi un año, pero volvió a caer a los pocos meses. Las heridas en su cabeza se las provocó tras vagabundear en la calle en busca de alcohol.
Durante los últimos años, Paul Gascoigne fue noticia por sus continuas visitas a la Policía y por ser asistido por ambulancias tras protagonizar altercados. Hoy luce en mal estado, en comparación a sus años dorados.
[Inglaterra: El alcohol sigue consumiendo a Paul Gascoigne]
El inglés debutó en 1985 con el Newcastle, con apenas 18 años y rápidamente destacó. Según el portal Mundo Deportivo, ‘Gazza’ “era un jugador de mucha calidad, potente, con una gran visión de juego y con capacidad para llegar al área contraria y marcar”.
Su carácter de díscolo ya se hacía notar con algunas de sus actuaciones en la cancha. En un partido, al árbitro se le cayeron las tarjetas al suelo. Él las recogió y cuando se las devolvió, le mostró ‘la amarilla’. En aquel entonces, enamoraba a todos los hinchas.
Su mejor momento lo vivió 1988, cuando fue traspasado al Totthenham. Fue el traspaso más caro del fútbol inglés en aquel entonces (2 millones de libras). Pero en la final de la Copa FA (Football Association Challenge Cup) se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla.
A partir de ese momento, nunca más volvió a rendir al mismo nivel. Mundo Deportivo destaca que tuvo algunos “destellos de calidad” en la Lazio y en el Rangers, por ejemplo, pero las lesiones y los problemas afuera de la cancha tomaron protagonismo.
Aunque sus problemas con el alcohol lo acompañaron durante toda su carrera, fue en 2002 cuando lo reconoció públicamente. Se desintoxicó en una clínica de Estados Unidos, luego pasó por varios equipos de segunda división hasta que finalmente desistió. Se retiró del fútbol.
[Paul Gascoigne “necesita ayuda inmediata”]
En 2013 fue hallado borracho afuera de su casa, en Sandbanks (Inglaterra), con una botella de vodka en la mano.Fue llevado al hospital y luego el dueño del apartamento le dio 10 días para dejar el domicilio.
En 2015 fue trasladado de urgencia a un centro de salud, totalmente ensangrentado tras caer al suelo, inconsciente, por la ingesta excesiva de alcohol y encima se provocó un corte en la mano con un vaso de cristal.
Para terminar, dejamos con ustedes a Paul Gascoigne, pero no el hombre sumido en el alcohol, sino al que hizo gritar a todo un estadio.
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