Paolo Guerrero está muy metido en el debut del Corinthians en el Mundial de Clubes ante el Al Ahly este miércoles. El ‘9’ dejó atrás la lesión a la rodilla y solo espera salir a la cancha para romperla.
“Cuando me lesioné tuve miedo, pero después de la infiltración me quedé más tranquilo. Ahora puedo entrenar con normalidad con el equipo. Conforme van pasando los días me voy sintiendo mucho mejor”, indicó el peruano.
El ‘Depredador’ resaltó el apoyo de la hinchada del ‘Timao’, pero también se mostró feliz por encontrar siempre a un compatriota en todos los lugares por el que el fútbol lo ha llevado.
“Gracias a Dios siempre encontré un peruano que asistió al entrenamiento o al juego. Eso me motiva para hacer goles y también dedicarle a la hinchada del Corinthians que ahora es parte de mi vida”, comentó.
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