Por Carlos Bernuy
HUANCAYO. Hace frío, y estoy lejos de casa. Pero no hace mucho que estoy sentado sobre esta piedra. Hace menos de diez minutos que 13 grados de temperatura empiezan a golpear a este periodista en el distrito de Ataura, un lugar donde la naturaleza nos enseña su más hermoso rostro y el cielo es el techo que quisiéramos tocar. Aquí, hoy domingo 17 de noviembre, falta poco para el evento más importante del Valle del Mantaro: la Maratón Internacional de los Andes en su edición 29.
La competencia, de 42 kilómetros y con auspiciadores como Movistar, tiene como destino final el estadio Huancayo (ese que alberga partidos del equipo del ‘Checho’ Ibarra). Queda poco tiempo para las nueve de la mañana y, mientras algunos asistentes consumen una sopa verde o un estofado de carnero, 126 mujeres inician la carrera. Media hora después, lo hacen 226 varones con la participación de colombianos, mexicanos y africanos. Es hora de seguirlos.
Sentado en un vehículo, mientras el fotógrafo David Vexelman batalla contra los caminos de trocha, el viento y el ángulo para la mejor toma, los competidores mueven las piernas retando los 3,200 metros sobre el nivel del mar y su esfuerzo es recompensado por las palmas, los gritos y las vivas de cientos de personas que se agolpan en el camino que ya alcanza el distrito de Concepción y mira de cerca a Huancayo.
Allí, cinco mil personas nos esperan en el estadio y vitorean a los que cruzan la llegada en primer lugar. La peruana Hortencia Arzapalo (2 horas, 45 minutos y 18 segundos) y el etíope Alene Emere Reta (2 horas, 22 minutos y 30 segundos) son los ganadores en damas y varones libre. El podio de mujeres lo completan Judith Toribio (2h45m31s) y Clara Canchaya (2h52m39s). En el caso de los hombres, lo hacen el peruano Raúl Pacheco (2h23m39s) y el keniano Peter Lemayain Nkaya (2h25m08s).
“Me siento contento por el logro, aunque duele no haber ganado. Mi rival sacó ventaja de su táctica y aceleró en el final”, dijo Raúl Pacheco a Perú21. El fondista recibió US$5,500 de premio por parte de Movistar, en tanto Alene Emere Reta recibió US$10 mil de parte de la misma empresa. La carrera ha concluido, aunque el experimentar la aventura felizmente no tiene una llegada o meta. Está dentro de los viajes que nunca olvidaremos.
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