El ciclista estadounidense Lance Armstrong, caído en desgracia tras revelarse que ganó casi todos sus títulos bajo los efectos del dopaje, confesó por qué es que recién hoy, varios meses después de destapado el escándalo, se animó a confesar su falta.
“Vi a mi hijo defendiéndome y diciendo ‘Eso que dices de mi padre no es verdad’. En ese momento supe que tenía que decírselo”, relató Armstrong. Según el deportista, su hijo nunca le preguntó sobre el asunto porque confiaba en él. “No me defiendas más”, le pidió entonces el deportista.
También se mostró preocupado por el efecto que la revelación ha tenido en su madre. “Hasta que no le vi la cara no comprendí realmente que esto le está pasando factura a su vida”, explicó.
Armstrong contó este nuevo episodio en la segunda parte de la entrevista que le realizó Oprah Winfrey. En la emisión de ayer, confirmó que había consumido varias sustancias para mejorar su rendimiento y dijo que era imposible ganar siete Tours de Francia sin dopaje.
QUIERE VOLVER
En otra parte de la entrevista, admitió que está en terapia y aseguró que desearía volver a competir porque cree que no merece la “pena de muerte” que se le ha impuesto.
“Estoy enfrentándome a mis demonios, es un proceso, el principio del proceso. Me siendo desacreditado, humillado y avergonzado”, dijo sobre su confesión.
“Merezco ser castigado, pero no estoy seguro de que merezca tanto, de que merezca una ‘pena de muerte’. No estoy diciendo que sea injusta, pero es diferente”, afirmó.
SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.