El racismo no parece esfumarse del fútbol peruano, a pesar de las varias campañas que vienen gestando para difundir el ‘fair play’ o ‘juego limpio’.
Este domingo, en el partido debut de Universitario de Deportes ante el Sport Huancayo en el Torneo de Verano, Julio Landauri fue víctima de ofensas por su color de piel. La hinchada del cuadro local no cesaban de insultarlo y este acto obligó al jugador a echar la pelota fuera del campo.
Al minuto 30 del primer tiempo, el futbolista salía de su área para iniciar el juego. Sin embargo, ante las ofensas racistas, le hizo una seña al árbitro para quejarse por la mala actuación del público.
El réferi Eduardo Chirinos entendió lo que le dijo Julio Landauri, e inmediatamente, se dirigió al comisario del partido, Alberto Castillo, para comunicarle lo sucedido. Como se sabe, si los agravios de este calibre son reiterativos, la autoridad del partido puede suspender el encuentro.
Segundos después, se escuchó al locutor del Estadio Monumental decir lo siguiente: “Se le pide al público asistente que por favor, evitar actos racistas de todo tipo. Si vuelve a suceder, el árbitro dará por suspendido el partido. Por favor, tranquilidad”.
Lo lamentable es que no es la primera vez que Julio Landauri sufre estas ofensas por parte de la hinchada de Universitario de Deportes. Cuando este era futbolista de Alianza Lima, sucedió lo mismo en el clásico del fútbol peruano que se jugó en julio del año pasado.
En aquella vez, el mediocampista se preparaba para lanzar el tiro de esquina en el minuto 16 del primer tiempo. Al acercarse a la esquina del campo, Landauri le hizo una seña al árbitro, quejándose de comentarios lanzados desde la tribuna.
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