Los exjugadores argentinos Hernán Crespo y Juan Sebastián Verón, recordadas figuras del Parma italiano durante la década de los 90, fueron enviados a juicio acusados de haber participado en la bancarrota fraudulenta de la firma láctea Parmalat.
Tras una investigación de dos años, la fiscal Paola del Monte determinó que varios jugadores de los ‘Gialloblu’ firmaban contratos falsos de patrocinio de productos Parmalat para aliviar las cuentas del club, lo que provocó una estafa global de más US$11 millones.
La acusación afecta a 11 jugadores que actuaron en la institución entre 1992 y 2003, entre los que se destacan, además de los argentinos, el colombiano Faustino Asprilla, el francés campeón del mundo Liliam Thuram y el búlgaro Hristo Stoichkov.
El caso resultó una derivación de la quiebra de Parmalat que involucra, además, a otras 26 personas entre las que se encuentra Calisto Tanzi, propietario de la compañía láctea además del club; exdirigentes, consejeros y apoderados de futbolístas.
La acusación también incluye a grandes referentes del club de dicho período como Luigi Apolloni, Enrico Chiesa, Dino Baggio, Tomas Brolin, Lorenzo Minoti y Massimo Crippa, este último exjugador del Nápoli de los tiempos de Diego Maradona.
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