Diez jefes del Estado y de Gobierno acudieron hoy al Maracaná de Río de Janeiro para ver la final de la Copa del Mundo 2014 entre Alemania y Argentina. Al mítico estadio también asistieron famosos deportistas, modelos y artistas internacionales.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, encargada de entregar el trofeo al campeón, está acompañada en el palco de honor junto a la canciller, Ángela Merkel, y al presidente, Joachim Gauck.
Argentina, el otro finalista, sin ningún alto cargo del Gobierno en Río, está representada por su embajador en Brasil, Luis María Kreckler; por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona; y el presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein.
Entre los dignatarios extranjeros, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el sudafricano, Jacob Zuma, viajaron a Brasil para participar el martes en Fortaleza de la cuarta cumbre de BRICS, foro que ambos países integran junto a Brasil, India y China.
También están presentes en el palco de honor el presidente gabonés, Ali Bongo Ondimba, y los primeros ministros de Hungría, Victor Orbán; Antigua y Barbuda, Gaston Browne; Namibia, Hage Geingob; y Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar.
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