Tres testimonios de vida

A cuatro horas de Huamanga, en Ayacucho, se encuentra el distrito de Sarhua, un lugar que fue golpeado por el conflicto armando interno. Allí nació la artista Dunia Felices Rojas y de sus bosques se extrae el maguey, material que emplea en su instalación “Vuelvo a nacer”.

María Fernanda Laso Geldres ironiza en su obra “Las armas del pueblo” sobre la tradición de los carnavales de su ciudad natal Arequipa, convirtiendo a los panes dulces ‘guaguas’ en cemento como símbolo de opresión, guerra y para mostrar su disconformidad frente a la religión.

Y desde Lima, Andrea Valencia, en su instalación “Vínculo tácito”, representa en 23 tenedores testimonios de las víctimas de la violencia política, que fueron obligadas a proveer de comida tanto a los militares como a Sendero Luminoso. Estas tres mujeres, de experiencias y tradiciones distintas, reúnen sus obras en la exhibición El cuerpo transparente en Casa Fugaz del Callao Monumental.

Arte testimonial

Precisamente, en su instalación recrea cada episodio de su vida sobre tablas de maguey. “Aquí hago una construcción mental desde que nací hasta hoy. Pinto mi lugar de origen, a mis padres, mi colegio y momentos que tuve que enfrentar cuando pasó lo de mi enfermedad. Yo volví a nacer en un quirófano”, explica Felices a Perú21.

Esta muestra no solo denuncia los problemas sociales y la violencia entre los individuos, también es el registro emocional y testimonial de ellas.