Dos eventos en el mundo de los números exactos han capturado nuestra atención esta semana porque sus protagonistas son peruanos. Aquí sus historias.
LA CÁTEDRA DE HARALD
fue Roy Palomino de Utero.pe quien nos pasó el dato: el matemático peruano Harald Andrés Helfgott se convirtió en el primer latinoamericano y el científico más joven alguna vez distinguido con la Cátedra Humboldt.
¿Qué es eso? Pues una cátedra que se entrega a cinco investigadores internacionales para llevarlos a instituciones alemanas por cinco años.
¿Qué significa eso para Helfgott? Pues nada menos que 3.5 millones de euros para investigación teórica y un puesto en la Universidad Georg-August de Göttingen.
Si Harald te suena es porque hace dos años se convirtió en la persona que resolvió la Conjetura débil de Goldbach, un problema matemático que pese a llevar la palabra “débil”, no podía ser solucionado desde 1742 (hace casi tres siglos).
¿Qué es la quédequé de Goldbach? El planteamiento es así: “todo número impar mayor que 5 puede expresarse como suma de tres números primos”. Si algo entendiste luego de leerlo unas tres veces, comprenderás que es casi imposible comprobar si la afirmación es verdadera. Bueno, Harald lo hizo.
LA FUSIÓN DE DELGADO-APARICIO
La otra buena noticia nos la trajo El Comercio y es sobre cómo el físico peruano Luis Felipe Delgado-Aparicio ganó 2.6 millones de dólares por parte de la Universidad de Princeton para su investigación en fusión.
El desarrollo del tema también tendrá una duración de cinco años y se centra en un tema importante: las impurezas que contienen las paredes interiores de los reactores.
Pero vamos por partes. Lo primero que tienes que saber es que la fusión nuclear ocurre cuando un gas cargado eléctricamente alcanza temperaturas más altas que las del sol. Así alcanza la densidad suficiente para hacer que los núcleos atómicos se fusionen y creen una explosión de energía.
La fusión es una fuente de energía muy poderosa, pero tiene ciertos problemas para venderse como segura y limpia. Precisamente hacia allí enfoca Delgado-Aparicio su estudio: las impurezas en las paredes de un reactor enfrían el plasma y bloquean la entrada de energía lo que hace que este no funcione correctamente.
Lo que el físico peruano quiere hacer es identificar y analizar estas impurezas para hacerlas salir del plasma y estabilizar la reacción. Sería un gol de media cancha lograrlo.
Cerramos estas dos noticias con las declaraciones que El Comercio recogió de Harald Helfgott en su momento: “Más allá de donde vivamos o trabajemos, me parece que lo importante es mantener un compromiso con la educación y la ciencias en el Perú y Sudamérica, y con la matemática local en particular”.
Apostar por la ciencia también rinde frutos.
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