Mijail Palacios Yábar
@mijailpy
La película Rosa Chumbe describe la vida cotidiana de una mujer policía, que sobrevive en medio de la soledad y la precariedad. Y un suceso inesperado agudiza la relación de la agente frente a su realidad.
La cinta de Jonatan Relayze fue estrenada hace dos años y recién ahora llega a las salas comerciales. Moneda común. Previa a su ópera prima, el cineasta realizó 12 cortos experimentales. Rosa Chumbe es, de alguna forma, el tránsito entre lo experimental y la película convencional. Relayze la califica como “realismo mágico”.
Este jueves es su estreno comercial. Vaya al cine y saque sus propias conclusiones. Pero antes: póngase cómodo, saque la canchita y pase a leer esta entrevista.
Estrenar en salas comerciales se ha convertido en un espacio de incertidumbre, por el tiempo que puedan durar las cintas nacionales.
— Cuando empecé se hacían una o dos películas peruanas al año. Prácticamente, no había competencia como cinta nacional, pero ahora se hacen como 30 y pasar una película que no viene impulsada por marcas grandes ni con actores conocidos es un poco más difícil.
¿Buscaste que tenga marcas grandes?
— En algún momento intentamos, pero por el tipo de historia no se interesaron. Y por el lado de los actores, no quería entrar a ese tipo de cine. Yo deseaba que los actores sean totalmente cercanos al público, a la gente real.
¿Tenemos un público más entrenado para ver cine?
— El público está más entrenado para ver cine de entretenimiento. Y eso pasa porque las películas independientes se han alejado mucho del espectador y, por otro lado, todo el aparato publicitario está enfocado en el entretenimiento.
¿Te atormenta el tiempo que pueda durar en salas comerciales?
— Lo de ‘La última tarde’ me parece increíble que haya llegado a casi 40 mil personas. Por el tipo de película es algo que no pasa hace 10 años, más o menos. Hace mucho tiempo que las películas alternativas estaban en un tope de 15 mil, 10 mil, 5 mil personas incluso. Me gustaría que vayan más de 15 mil.
¿Sueles ir a las salas comerciales?
— Sí, pero voy los domingos al mediodía o a las 11 de la noche. Ha cambiado demasiado cómo se ven las películas. Antes uno iba al cine y había un respeto por la película, la gente no estaba hablando ni prendiendo el celular todo el rato. La gente tiene menos capacidad de estar concentrado, por eso las películas poseen constantemente cambios, sino el público no las sigue.
¿Y cuán concentrados hay que estar para ‘Rosa Chumbe’?
— Tampoco se trata de una película filosófica. Está hecha con un lenguaje cercano a la gente. Casi todo está realizado en acciones, no me baso en diálogos de dos horas para explicar lo que les pasa a los personajes. He tratado de que la dinámica sea la misma que uno ve en la cuidad. Me muevo mucho en transporte público y es muy distinto a andar en taxi.
Considero que ‘Rosa Chumbe’ tiene de documental y aborda la infelicidad, el fracaso, la desidia de una persona muerta en vida…
— Sobre lo primero es cierto y acerca de lo segundo, para mí también es una especie de crítica a nuestra sociedad tan hipócrita, que tal como Rosa tiene una dualidad. Ella es parte de un organismo de control y no puede controlar su propia vida. Están los temas como la salud mental, el alcoholismo, el aborto, que son problemas muy graves en el Perú. También se denuncia un poco el abandono en el que está la Policía, es fácil acusarlos de no ser buenos policías, pero ganan una miseria y eso los deja listos para que se vuelvan corruptos. Y, por otro lado, me interesaba mucho rescatar al peruano de a pie, al que yo veo desde niño. He vivido en 11 lugares de Lima y Huancayo.
Será por eso que retratas con tanta fidelidad los espacios urbanos… A veces vemos películas nacionales que nos dejan la sensación de que el director o los actores nunca fueron a Comas o al Centro de Lima.
— Para mí era importantísimo eso. Digamos que el 85% de las locaciones son reales. El trabajo de dirección de arte fue ir a buscar el lugar indicado… A mí me pasaba que en muchas películas peruanas una locación estaba totalmente transformada y eso sumado a actores fuera de contexto era un problema que se repetía. Por eso quería dar este otro punto de vista más realista. Y efectivamente, es bien documental, como la parte de la procesión…
Esa escena a nivel de imagen está muy bien lograda. Pero también me resultó un poco trillado usar el recurso del Señor de los Milagros.
— Yo tenía el proyecto cuando ganó ‘Octubre’ (de los hermanos Daniel y Diego Vega) y para mí fue un shock ver otra película que tenía elementos parecidos, pero en realidad siempre fui consciente de cómo iba ser mi película. La segunda sorpresa sí fue la cinta de Eduardo Mendoza (El Evangelio de la carne), pues no tenía ni idea que él estaba haciendo una película… Yo he ido a la procesión desde niño, aunque no soy católico; y como he vivido en el Centro de Lima, he estado a un paso. Para mí era un poco llegar al punto de que casi sientas el olor del incienso, que me parece que le falta a las otras películas.
Una de las últimas películas aparentemente exitosas del cine peruano es ‘Av. Larco’. El año pasado declaraste que ir al cine hoy en día era como ver dos horas de televisión. Esa declaración tuya se conecta de alguna forma con las críticas hacia esa película.
— Hay dos temas. Si revisas un musical de Estados Unidos de high school, sientes todo superficial, y cuando vas a EE.UU. y ves cómo son sus colegios, es eso. Así viven, en una situación de plástico. Pero acá no. El hecho de copiar un género no significa copiar algo sin meterle algo propio. Tiene que existir todo tipo de cine, el problema es cuando solo se acepta solo un tipo de cine y se le cierra la puerta a los demás.
No vamos a contar el final de ‘Rosa Chumbe’, pero lo noto un poco forzado.
— La película está llena de claves. Está el azar, la fe, las creencias… Las apariciones del ‘Gordo’ Cassaretto es parte de esta cosa mágica que tiene la película. Para mí tiene que ver con la redención. Pero a mí me gusta que la gente construya su ideario viendo el final. La procesión es uno de los pocos lugares donde se pierden las clases sociales y raciales. Más que eso, nuestra sociedad no ha cambiado nada desde la colonia. La gente sigue discriminando en todas las direcciones.
¿La idea de la redención tiene que ver con el clásico final feliz?
— No necesariamente, pero es una nueva oportunidad para las protagonistas.
¿Y eso no te parece cliché?
— Uhm, no… porque el guion ha tenido un proceso muy largo, un proceso de maduración del guion y mío. Claro, las primeras versiones eran más oscuras y terminar de ver una película oscura versus dejar un halo de esperanza, me parecía que esto último era algo que necesitaba ‘Rosa Chumbe’. Hubiera sido fácil hacerla totalmente oscura.
Ya debes estar alistando tu segundo largometraje.
— Sí, estoy escribiendo tres cosas distintas. Una es sobre varias historias de terror, tipo ‘Los Sueños’ de Akira Kurosawa; tengo otro proyecto sobre un huaquero que encuentra un objeto y salta en el tiempo, que ve el Perú en tres momentos distintos: virreinato, la actualidad y el futuro, es la que necesito más presupuesto y no la pienso hacer en el 2018; y la tercera es una que tiene un poco de crítica social, sobre un tipo que maneja una empresa, explota a sus empleados y un día hay una especie de Fuenteovejuna, y se hace una especie de justicia social. Creo que la de terror será la más fácil de conseguir fondos…
Es un género que está fuerte, ¿no?
— Ha bajado un poco, pero ha subido en festivales, afuera. Ha llegado un punto en el que el cine independiente y experimental ya empezó a deformar mucho la cosa también.
¿Nuevas plataformas como Netflix suman o restan?
— Ambas. Suma el hecho de que puedes ver películas que sabes que no van a llegar acá. Por otro lado, genera que la gente no se quiera mover de su sillón y que se esté acostumbrando a ver una película apagándola, yendo al baño y regresando. La tecnología aleja también de la experiencia del cine. Se está mezclando mucho lo que es televisión con cine, publicidad con cine. También está el hecho de que todos son ‘fotógrafos’ o ‘cineastas’ porque tienen su cámara en el celular; o porque tengo un software, ya soy editor. Se ha perdido el respeto a aprender.
DATOS:
‘Rosa Chumbe’ podrá verse en las siguientes salas: Cineplanet Alcázar, San Miguel, San Borja, Centro, Risso Y Cusco. Cinemark Jockey Plaza y Megaplaza. Cinerama El Pacífico e Ica (El Quinde). Cinestar Metro UNI y Breña y Tarapoto. Y Cinepolis Plaza Norte y Santa Anita.
La gran Liliana Trujillo interpreta a Rosa Chumbe. También actúan Cindy Díaz, el ‘Gordo’ Cassaretto, Daysi Ontaneda, entre otros.
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