Tener dos identidades para algunos puede ser el paraíso, para otros un infierno. Para el músico Carlos Gómez (40) es lo primero. Es que con ambas puedes visitar los mismos lugares y enamorarse por lo mismo. No importa el detalle del vestido o del maquillaje. Son distintas personas por fuera, pero iguales por dentro.
Por ejemplo, cuando Carlos deja el traje de chico en su casa, se sube coqueta a su coche o a su moto y lleva de paseo o a bailar a Almendra, su alter ego, aquel que lo incita a descubrir rincones que ignoraba que tenía y sensaciones que ni se le ocurría que producía en los hombres y mujeres.
“He conquistado muchas más chicas vestido de mujer que cuando tengo el traje de Carlos. Creo que ahora a las muchachas les gustan más o les llaman la atención más los personajes andróginos”, afirma el también vocalista de la banda The Gunners, que toca covers de los Guns N’ Roses desde hace diez años.
Carlos es el vocalista y podría decirse que es su tercera identidad. Sin embargo, me corrige y me dice que en el escenario solo adopta el personaje de Axl Rose.
“Yo soy una persona bigénero. O sea, para que lo entiendan bien, soy chico-chica a la vez. Me gusta hacer las mismas cosas de los hombres como de las mujeres desde los 8 años, menos en la cama, donde soy bien hombre. No obstante, ser una chica transgénero tiene sus ventajas, me hace más joven, me ceden el paso por donde voy y todo se me facilita cuando voy vestido como Almendra. En cambio, adopto la personalidad de Carlos cuando voy donde mi familia o a realizar trámites. De hecho, yo estoy registrado en el Reniec como Carlos Gómez, y soy como un camaleón”, sostiene Carlos.
AMOR MULTIGÉNERO
Este domingo 14, Carlos celebrará de una manera especial el Día de San Valentín porque se casará por civil con el amor de toda su vida: Laura.
“Cuando la conocí en el 2010, era una época en que yo estaba viviendo en Barranco bajo el papel de Almendra. Sin embargo, la única vez que salgo vestido como chico a un pub la conocí y me enamoré tanto que decidí dar por muerta a Almendra y regalé mi ropa de mujer porque creí que mi pareja no iba a entender a mi otro yo. Sin embargo, fue todo lo contrario. Incluso, cuando salimos juntos, yo voy vestida como Almendra”, cuenta Carlos.
Es que, cuando hay amor, las definiciones pierden contundencia y empieza una excursión en el alma donde se encuentran lo mejor y lo peor de uno. Y en estos dos amantes, solo ellos saben cuál es la fuente de sus deseos. Sin embargo, contra todo lo que puedan estar pensando, la pareja ha decidido tener hijos. “Para ellos siempre seré su papá, pero con una imagen femenina. Lo que le importa al niño es la unión de sus padres, no cómo se ven”, asevera Almendra.
MÚSICO DESDE SIEMPRE
Ser músico es empaparse en transpiración, estar con los músculos al límite y el corazón a tres latidos por segundo. Esa ha sido la vida de Carlos o Almendra, quien tiene una banda paralela a The Gunnners, llamada Transbianas, la misma que la rompió en el escenario el 14 de abril de 2014 en la plaza San Martín en un evento por la unión civil.
A los 11 años, Carlos ingresó al Conservatorio Nacional de Música a estudiar guitarra clásica y se graduó a los 22 años. Empero, desde mucho antes ya tocaba con diversas bandas de rock en verbenas de colegios y universidades, hasta que, en el 2004, su amigo Hugo Ríos lo animó a formar una banda tributo a Guns N’ Roses.
“La presentación fue en el pub La Noche de Barranco y desde allí no paramos de dar conciertos en todos lados. Incluso nos han invitado al extranjero, pero debido a que la banda ha ido cambiando de músicos, hasta ahora no hemos podido asistir. Sin embargo, este sábado 13 vamos a relanzar a The Gunners en la discoteca The Blood, ubicada en la cuadra 2 del pasaje Hernán Velarde , en Lima”, dice Almendra.
Su pasión por la música ha llevado a Carlos a tener un estudio musical en el distrito de Miraflores entre el 2000 y el 2014. “Se llamaba Guitarra Total Perú. Allí hacíamos toda clase de grabaciones profesionales y daba clases de guitarra en todos sus formatos. Luego, la competencia desleal de los que se creen músicos y dictan clases, y la subida de los alquileres me obligaron a mudarme a Barranco, donde tampoco me quedé mucho tiempo. Ahora estoy establecido en San Miguel”, revela.
CON SU ÍDOLO
Pero hay un día en la vida que Carlos no podrá olvidar. Y ese es el 23 de marzo del 2010, cuando conoció en persona a Axl Rose en Lima cuando vino a tocar con su banda. “Me quedé tan impresionado que ni una foto me tomé. Espero volver a saludarlo cuando vuelva con los integrantes de Guns N’ Roses. Ese es mi sueño”, acota.
Por Martín Sánchez Jorges (msanchez@peru21.com)
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.