Chinn De la Cruz
@chinnyein
En la parrilla de Brandon Altamirano siempre está encendida la llama del amor. Y es que ese es el verdadero secreto que lo ha convertido en el mejor anticuchero de Lima. Su historia de éxito es realmente sorprendente. En el 2011, dejó sus estudios de Contabilidad –que, según cuenta, los realizaba por obligación– para convertirse en el cajero del puesto de anticuchos de Grimanesa Vargas, en Mistura.
Lo que empezó en esos días de abundante trabajo en el Parque de la Exposición, alternando su labor de cobrar con servir innumerables porciones de anticuchos, le abrieron las puertas para entrar en algo que siempre le había llamado la atención, pero en lo cual nunca había tentado ingresar: la cocina.
“Para ser sincero, no sabía preparar anticuchos”, dice a Perú21, mientras recuerda que las cosas que ha aprendido para elaborar un buen corazón –ya sea de res o de pollo– sobre el fuego de las brasas las adquirió mirando y probando, cuando tuvo la oportunidad de trabajar dos años en el local de Grimanesa, en Miraflores.
“He aprendido mirando y probando […]. Lo más importante que me ha enseñado ella es a ser perseverante y a siempre luchar, a nunca rendirse”, añade. Quizá esta etapa fue el inicio de los frutos que hoy cosecha este joven, quien un día se prestó una parrilla para preparar anticuchos para su familia en las afueras de su casa, sin pensar que luego se convertiría en su vida misma.
PRENDIÓ EL FUEGO
Tras esa experiencia, Brandon trabajó en un casino, donde las malas noches lo estaban cansando. Así que un día decidió colgar el traje formal para ponerse su delantal y comenzó su negocio. “No aguantaba el ritmo y un día me dije: ‘No, yo voy a empezar un negocio y voy a darlo todo’”, sostiene.
El resto es historia. Abrió su restaurante de anticuchos. Uno de sus clientes lo animó a inscribirse en el concurso Anticucho con Corazón, de la alianza Gastón Acurio y Telefónica Juntos para Transformar, y quedó entre los 8 finalistas, luego de que los chefs Roberto Grau y Diego Alcántara probaran su sazón.
En el reality, asegura, ha aprendido a hacer nuevos productos, pero sobre todo a trabajar bajo presión y en equipo. Además, el cocinero de 22 años ahora que ya sabe que todo es ‘anticuchable’, dice que el secreto no está en los ingredientes, sino en la forma de preparación.
Y para demostrarlo trae a la memoria las palabras de quien denomina su ‘abuelita’: “Grimanesa me dijo: ‘¿Sabes cuál es el secreto? Que lo hagas con amor y como si fuera para tu familia’. Y yo hasta ahora creo que esa es la clave del éxito”.
TENGA EN CUENTA
- Brandon atiende en la puerta de su casa, ubicada en el Jr. Miguel Grau 125, Villa María del Triunfo, los miércoles, viernes, sábados y domingos, de 6 p.m. a 1 a.m.
- Tras ganar Anticucho con Corazón, se hizo acreedor a una barra anticuchera, que abrirá próximamente, en Surquillo.
Por Chinn De La Cruz (adelacruz@peru21.com)
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