Arenal y asfalto, por David Flores-Hora [Opinión]

Santiago Roose (Lima, 1974) es un artista inclasificable, su obra circula entre la escultura, la instalación y la intervención en sitio específico. Su accionar es casi una pesquisa, una investigación sobre las posibilidades de la materia y el material.

La exposición La gravedad local, que se puede ver hasta el 19 de noviembre en la Galería 80m2/Livia Benavides, demuestra una reflexión mayúscula sobre el suelo, en sentido literal. La arena y la brea penetran –como una cuña– gran parte de la galería, haciendo una alusión a la configuración de la ciudad.

Se trata de un análisis sobre lo abrasivo y lo rígido, características del material con el que Roose cuestiona el valor real –y simbólico– del territorio que ocupamos. La plusvalía del terreno y la especulación del m2 queda reducida –en la galería– al uso (ausencia) del asfalto.

Roose pertenece a una generación brillante de artistas que han cuestionado reiteradamente los límites de la arquitectura y la configuración material de la ciudad contemporánea.