Aterrados y confundidos. Los vecinos de la Urbanización Zárate de San Juan de Lurigancho no podían creer lo que estaban viendo: un ataúd tirado en medio de la calle a plena luz del día.
De inmediato alertaron a los agentes de la comisaría más cercana, quienes junto a personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Policía Nacional del Perú (UDEX) verificaron el interior del féretro y comprobaron que estaba vacío.
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El ataúd estaba recubierto con una cinta adhesiva. Este hecho alertó a las autoridades, quienes no encontraron pistas sobre él en los cementerios más cercanos.
Al costado del ataúd se halló una bolsa que contenía guantes, tijeras, telas blancas, agujas y un buzo con manchas de sangre.
No se encontraron anotaciones, pero la Policía presume que se trata de una amenaza realizada por extorsionadores debido a la modalidad en la que fue abandonado.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 2 de agosto de 2017
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