Un niño de un año y cuatro meses murió calcinado en un incendio ocurrido en la asociación de viviendas Los Álamos en San Juan de Lurigancho. El inmueble también funcionaba como un depósito de balones de gas.
Trascendió que el cuarto donde dormía el bebé era iluminado por una vela que podría haber sido la causa del siniestro.
“Era un niño sano, salía a gatear por aquí”, afirmó muy apenado Dante Fuchs, padre del menor.
Vecinos señalaron que tuvieron que romper la cochera de la vivienda para poder sacar los balones de gas antes de que las llamas los alcanzaran.
Los bomberos llegaron demasiado tarde al lugar de los hechos, por ello, los vecinos tuvieron que apagar el incendio.
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