Juanito Quispe y Juanito Choque parecen tener mucho en común: llevan el mismo nombre de pila, nacieron en el mismo año (en 2011) y ambos son cusqueños. Sin embargo, sus diferencias son mayores: mientras que Juanito Quispe vive en el distrito de Lamay, mide 98 centímetros y pesa 16 kilos, su tocayo, pese a tener la misma edad, mide 11 centímetros menos y pesa solo 13 kilos.
Juanito Choque vive en Omacha, un distrito donde la desnutrición crónica infantil alcanza al 80% de los niños de la zona. Sin duda esa es la mayor diferencia entre los dos ‘Juanitos’. El primero es un niño sano, mientras que el segundo tiene desnutrición crónica.
Aunque el Perú ha avanzado notablemente en disminuir la tasa nacional de desnutrición crónica infantil, aún hay grandes diferencias entre los distritos y provincias más desarrollados y los más alejados. En el año 2009 la tasa de desnutrición crónica en niños menores de cinco años bordeaba el 27%, pero, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del INEI, al año 2013 el porcentaje bajó a 17.5%, lo que quiere decir que uno de cada cinco niños estaban desnutridos.
Pero las cifras siguen mejorando. Ariela Luna Florez, viceministra de Políticas y Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), señaló que, al primer semestre del presente año, la tasa de niños menores de 5 años con desnutrición crónica en el país bajó a un 14.1%. Pero, aunque la estadística es positiva, aún es preocupante, ya que quiere decir que en el Perú todavía hay 406,177 menores desnutridos.
MUCHA DISPARIDAD
Paul Martin, representante en el Perú del Fondo las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señaló que, pese a que las cifras están mejorando, aún esconden la disparidad que prevalece en las zonas alejadas de la sierra, así como en las regiones amazónicas y las comunidades indígenas.
“Sin negar el avance del Perú, hay regiones, como Cusco, que tienen una tasa de desnutrición del 20%, pero tiene distritos –como Omacha y Lares– con porcentajes de desnutrición crónica infantil que llegan al 70 y al 80%”, puntualizó.
EDUCACIÓN Y AGUA SEGURA
La viceministra Luna Florez agregó que otros factores que influyen en el tema son la falta de educación de la madre y el consumo de agua no tratada.
“En madres que tienen educación superior solo se presenta un 4.5% de desnutrición crónica, pero en hijos de mujeres analfabetas la desnutrición crece a 30%. Asimismo, en hogares que consumen agua no tratada,* la tasa de desnutrición es de 25%,* cinco veces más que la que existe en hogares con agua clorada, donde el porcentaje es solo 5%”, precisó.
APOYO A REGIONES
Ante la problemática, Luna enfatizó que el Gobierno trabaja de forma interinstitucional para garantizar el buen desarrollo del niño. Desde el Midis se ha puesto en marcha el Fondo de Estímulo para el desempeño, donde los niños reciben un paquete completo de intervención que incluye cuatro componentes: el primero para que la gestante reciba atención a fin de descartar VIH, sífilis, anemia e infección urinaria.
El segundo paquete incluye el control de crecimiento y desarrollo del niño, así como las vacunas, el suplemento para la anemia, la consejería en desarrollo y su DNI. El tercer paquete está referido al acceso de los niños a la educación inicial y el cuarto al acceso al agua clorada para consumo humano.
Adicionalmente, se aprobó un decreto de urgencia para transferir al Midis 230 millones de soles con los cuales se realizará el mantenimiento de 8,500 sistemas de agua y saneamiento en los centros poblados más pobres de 16 regiones del país donde el nivel de agua clorada está entre 0% y 25%.
“Con estas intervenciones se controlará mejor al niño, se evitará diarreas, infecciones respiratorias y anemia”, concluyó.
Durante el periodo 2007-2012, el Perú logró reducir la tasa de desnutrición crónica infantil en más de diez puntos porcentuales.
Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y San Martín son las regiones que más han bajado la tasa de desnutrición crónica.
En el área rural, la desnutrición crónica infantil alcanza una tasa de 32.3%.
Por Mariella Sausa (msausa@peru21.com)
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