Línea Amarilla: Persisten filtraciones en túnel de Lamsac

El 27 de diciembre de 2016, la Fiscalía y la Procuraduría Anticorrupción realizaron una inspección al túnel que pasa por debajo del río Rímac y que forma parte del proyecto Línea Amarilla (Lamsac). En aquella oportunidad, detectaron fisuras y filtraciones en dicha construcción.

A la semana siguiente, ingenieros contratados por la Alcaldía de Lima informaron que la concesionaria a cargo de la obra deberá realizar una reparación externa a la estructura para evitar que la situación se agrave. Sin embargo, estos problemas persisten.

Durante un recorrido por la zona efectuado la mañana de ayer, el burgomaestre capitalino, Castañeda Lossio, admitió que han surgido algunos problemas técnicos. Sin embargo, reafirmó que esto no constituye ningún riesgo para la obra.

“Hay pequeñísimas fisuras. Es una cuestión técnica, la que será atendida por la empresa constructora y el grupo francés Vinci, encargado de la concesión”, manifestó en breves declaraciones a la prensa.

Una opinión distinta tuvieron los especialistas que supervisaron el ducto, los que recalcaron que se han producido deficiencias en el sistema de impermeabilización. No descartaron que esta situación se presente cada vez que el Río Hablador aumente su caudal de forma inusual.

“Se hace un proceso para revestir con mantas impermeables la estructura cuando esta ha sido culminada. En este caso, se habrían producido algunas desuniones y por eso está pasando el agua. Ya se le ha informado a la concesionaria para que corrija esto”, sostuvo el ingeniero Nelson Moreno, supervisor de la obra.

Durante un recorrido por el túnel, de 1.8 kilómetros de longitud, Perú21 comprobó que en el techo y en las paredes laterales había grietas y huecos. Además, el piso se encontraba mojado, al parecer, por las filtraciones de agua.

Se complican trabajos

Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha alertado sobre el incremento del caudal del río Rímac, lo que impedirá que los encargados del proyecto Línea Amarilla puedan iniciar las labores de reparación.

Moreno explicó que se han venido subsanando estas fisuras con inyecciones de resina. A pesar de ello, para solucionar el problema deberán esperar a que disminuya el caudal del río Rímac.

El supervisor de la obra catalogó estas grietas como “normales en un proceso de construcción”. Indicó que cada una de ellas tiene en promedio medio milímetro de espesor. “Son casi imperceptibles a la vista. Tienen el grosor de un cabello. Es algo que sucede con el concreto”, manifestó.

Finalmente, sostuvo que esta construcción tiene un recubrimiento del refuerzo de más de cinco centímetros. Cabe mencionar que esta obra sería entregada este año (aunque no se ha precisado el mes), junto con los diez viaductos, que unirán Ate con el Callao.

Sabía que…

• La Fiscalía informó que hubo un corte de energía eléctrica, sin motivo alguno, en el momento en que se inspeccionaba una de las grietas más profundas del túnel. La concesionaria no supo explicar esta situación.

• En 2012 se iniciaron las obras. La vía cuenta con seis carriles (tres en cada sentido). Mide 27 metros de ancho por 6 de alto.