El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, exhortó hoy a los sacerdotes de la capital a practicar lerdotes a “ser pastores con olor a oveja”a compasión con los demás y a procurar el bien ante Dios y los hombres.

Durante la misa crismal, que se celebra en la Basílica Catedral cada Jueves Santo, Cipriani, citando a San Policarpo, instó a los 230 religiosos presentes a que “abstengan su ira, alejen su amor al dinero y tengan presente que todos tienen inclinación al pecado”.

“Hoy es momento de renovar esa entrega virginal y pura, donde no caben grupos ni críticas, en donde hay unidad entre el presbiterio y el obispo, producto de la coherencia de la vida”, manifestó.

El cardenal también les recordó que no son funcionarios, sino que “son Cristo” para redimir y perdonar, “para dar ánimo, visitar al afligido y despertar en los corazones la esperanza. El Papa Francisco nos los viene recordando una y otra vez”.

“Consuélanos, purifícanos, cuídanos, en momentos especialmente bonitos, en que la Iglesia toma un nuevo impulso con el papa Francisco”, pidió el cardenal a la Virgen María.

En la Misa de la Cena del Señor, Cipriani lavó los pies a 12 adultos mayores del asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que representaron a los doce apóstoles de Jesús.