Unas 150 personas, en su mayoría estudiantes, participaron esta tarde en la llamada Marcha de las Putas, una manifestación contra la violencia hacia la mujer, especialmente en espacios públicos.
La marcha, convocada por el colectivo P.U.T.A.S (Por Una Transformación Auténtica de la Sociedad), recorrió las calles de Lima exigiendo el cese del acoso callejero hacia la mujer. Perú se suma así al movimiento feminista que surgió en Canadá y que ha sido replicado en más de 120 ciudades de todo el mundo.
“No es un marcha de prostitutas, sino de jóvenes que rechazan la violencia a la mujer y el acoso sexual a las mujeres en las calles”, dijo Ana Lucía Álvarez, vocera del grupo, al final de la movilización en la Plaza San Martín.
Las manifestantes gritaron lemas como “Las mujeres son como las leyes, están para respetarlas”, “Ni santas ni putas, solo mujeres”, “No soy una vagina, tampoco unos pechos, soy una mujer exigiendo sus derechos” y “Antes putas que sumisas”, frases que también se plasmaron en coloridas pancartas.
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