Ángel Arroyo
aarroyo@peru21.com
“Esta chica tiene 15 años y quiere ser sorteada… Hagan sus ofertas y las más altas serán contestadas por inbox (correos privados)”. Debajo de este sugerente anuncio de Facebook, publicado el pasado 28 de junio por la cuenta ‘Quinerrifas’, se exhibe la fotografía de una menor que, pese a su corta edad, viste diminutas prendas. Así se expone ante los ojos de depravados, pedófilos y extorsionadores que operan a través de la red.
Dicho mensaje es una convocatoria para participar en las denominadas ‘quinerrifas’ o ‘kinerrifas’, que son concursos mediante los cuales se ‘sortea’ a jovencitas de entre 15 y 18 años de edad para que sostengan relaciones sexuales a cambio de dinero.
Sin embargo, esta clase de concursos es apenas una muestra del desenfreno al que ahora pueden llegar los adolescentes en Lima y en el interior del país. Esta preocupante realidad va acompañada del creciente consumo de alcohol –y, lo que es peor, de otras mortales drogas– entre los menores.
Esto último se refleja en el informe de Devida ‘III Estudio Nacional: Prevención y Consumo de Drogas’, el cual señala que, en nuestro país, la edad promedio de inicio en el consumo de alcohol en menores de edad ha ido descendiendo en los años más recientes.
Así, adolescentes de 12 y 13 años ya experimentan con estas bebidas, aunque se estima que la edad de inicio continuará bajando. Una de las principales razones de este grave problema es el fácil acceso que tiene la juventud a estos productos.
Aunque la venta de licor a menores está prohibida, las autoridades ediles parecen hacer oídos sordos a las disposiciones que buscan proteger a la niñez y a la adolescencia.
‘QUINERRIFAS’
Increíblemente, ahora se suman los llamados juegos sexuales. Las ‘kinerrifas’, que son una especie de subasta sexual, parecen estar de moda en las redes sociales. Hace algunos meses se hicieron conocidas en Colombia, pero ya están en nuestro país.
Pero, ¿cómo funciona en nuestra realidad? Según la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la Dirincri, las chicas son captadas en los colegios. Para acceder a estos concursos, el requisito es pagar una inscripción de entre 50 y 150 dólares, dependiendo de los ‘atributos’ de la adolescente.
El Facebook sirve solo para publicar las fotos de las jóvenes, ya que todo contacto se hace directamente con el administrador de la página, quien cuelga sus números telefónicos y correos.
Cuando se alcanza un mínimo de 10 participantes, el sorteo se efectúa. Solo habrá un ganador, quien tendrá el encuentro sexual con la menor.
Según algunos espacios virtuales analizados por la Policía –como ‘Quinerrifass’, ‘Quinerifas Peru’, ‘Quinerifas Lima’ y ‘Kinerrifas Peru’–, los competidores son citados para que acudan a lugares abiertos y públicos.
Uno de esos puntos es el Parque de la Exposición, en el Centro de Lima. Solo en estas citas –y bajo estrictas medidas de seguridad– se procede al intercambio de dinero y a la posterior rifa.
“Lo que viene después es el ejercicio de la prostitución clandestina y el abuso sexual contra una menor, quien recibe un porcentaje del dinero recaudado”, indicó un oficial de la Divindat.
DESENFRENO JUVENIL
Otros juegos populares son las llamadas ‘fiestas semáforo’ y las ‘ruletas sexuales’, que vienen acompañadas del consumo de alcohol y de drogas de una forma desenfrenada.
Una peculiaridad es que, al igual que las ‘quinerrifas’, estos juegos sexuales se organizan y son convocados a través de las redes sociales.
Como ya es conocido, en las ‘fiestas semáforo’ las chicas utilizan brazaletes de diferentes colores que expresan hasta dónde están dispuestas a llegar. El verde es el más transgresor pues significa que la jovencita que lo exhibe acepta el consumo de drogas, licor y hasta sexo ocasional.
Mientras que, en la ‘ruleta sexual’, los chicos sostienen relaciones sexuales con una sola joven de manera rápida y sin protección. Quien eyacule primero es el que pierde.
A estos hechos se suman casos de adolescentes que ofrecen sus servicios sexuales a través del Facebook y de otras redes sociales. Estos encuentros son pactados mediante cuentas administradas por terceros, quienes se encargan de colgar las fotos de las menores y contactarse con los interesados.
MAFIAS AL ACECHO
La Divindat está tras los pasos de los organizadores de estos ‘eventos’. “Son mafias que operan a través de la red para no ser descubiertas con facilidad. Estamos trabajando para dar con estos delincuentes”, manifestó a Perú21 el coronel Víctor Meza Gil, jefe de la mencionada división policial.
Los detectives realizan constantes ‘patrullajes virtuales’ a fin de identificar a estos sujetos. Sin embargo, a la fecha no se ha detenido a nadie por este ilícito.
“Es difícil dar con estas organizaciones, pero ya tenemos varias cuentas, correos electrónicos y teléfonos detectados”, explicó el oficial.
En las ‘quinerrifas’, por ejemplo, se pueden configurar varios delitos, como favorecimiento de la prostitución, chantaje sexual y trata de personas, refirió el capitán PNP David Silva, del Área de Investigación de Pornografía Infantil de la Divindat.
“La trata de personas es un delito en el que un menor es captado por medio de la violencia o engaño para ser explotado sexualmente. Las adolescentes son víctimas aunque ganen un dinero por ello. La voluntad de una menor no es valedera. Así lo establece el Código Penal”, afirmó el capitán Silva.
No obstante, la Policía también advirtió que, luego de que se hicieron públicas las ‘quinerrifas’, se crearon numerosas páginas de Facebook fraudulentas de este tipo.
“Esta es una forma de ‘bluf’ o estafa. Los administradores de estos espacios cuelgan fotos de chicas y, tras captar a los interesados, les piden que depositen una cierta cantidad de dinero en una cuenta bancaria. Después le dan de baja a la cuenta”, alertó Silva.
CIFRAS
- 12 años es la edad de inicio del consumo de marihuana entre los menores de edad.
- 14 años es la edad de inicio del uso de drogas como el éxtasis.
- 60% de las personas que consumen marihuana se vuelven adictas.
- 2 veces por semana es la frecuencia del consumo de alcohol entre menores de 12 a 18 años.
- 37% de adictos a las bebidas alcohólicas también suelen consumir tabaco, según cifras de Cedro.
CASOS DE JUERGAS
- 8 de junio. Agentes de la Policía Nacional y del Serenazgo de Puente Piedra intervienen el restaurante Sabor Campestre –en ese distrito–, donde se realizaba una ‘fiesta semáforo’. Ahí se descubrió un total de 26 adolescentes alcoholizados.
- 4 de junio. Más de 20 menores, de entre 15 y 17 años, son sorprendidos en diversas discotecas de la ciudad de Pucallpa en las que se llevaban a cabo ‘fiestas semáforo’.
- 20 de mayo. En una vivienda ubicada en el fundo Huayrapongo, en Cajamarca, la Policía sorprende a unos 300 menores de edad bebiendo licor y bañándose desnudos en una piscina.
- 19 de mayo. Unos 47 escolares son encontrados en una fiesta que se realizaba en una vivienda del asentamiento humano Villa los Ángeles, en San Juan de Miraflores. Tenían varias cajas de cervezas. Con ellos estaban 22 adultos.
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