Por Mariella Sausa (msausa@peru21.com)
Tras ser víctima de constantes burlas en el colegio y tener una fuerte discusión con su madre, una joven de 14 años, a la que llamaremos Sonia, intentó suicidarse lanzándose desde el quinto piso de su casa, en Lima. Los cables de teléfono amortiguaron su caída y Sonia sobrevivió, pero se fracturó ambas piernas.
Después de seis meses de dicho intento, Sonia no recuerda el dolor físico, sino el momento en que se arrojó al vacío y, al darse cuenta de que su muerte era inminente, se arrepintió de su decisión. Felizmente, el hecho no acabó con su vida y ahora tiene una segunda oportunidad que no todos tienen.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –elaborado con ocasión del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, que se conmemora este 10 de setiembre– revela que cada año se quitan la vida 800 mil personas en el mundo. Esta suma supera a las cifras de decesos por homicidios, conflictos bélicos y desastres naturales juntas.
AUMENTA LA DEPRESIÓN
Walter Castillo Martell, director del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, explicó que las conductas suicidas están asociadas a la depresión y se forman desde la infancia. “Si uno deja que la depresión avance, en muchos casos va a llegar al suicidio, aunque no en todos”, sostuvo.
Según las estadísticas de la institución, el 80% de los 334 casos de suicidios presentados en el país el año pasado tuvo su origen en problemas de ánimo y depresión. “De cada 20 personas mayores de 15 años, una se deprime al año; de cada 20 personas con episodio de depresión, una intenta suicidarse; y de cada 20 intentos de suicidio, uno llega a consumarse”, detalló Castillo.
El especialista aclaró que el suicidio no es, como siempre se ha pensado, una reacción ante una circunstancia adversa específica que vive una persona, sino el desenlace fatal de un proceso que en la práctica es también una enfermedad. Algunas personas nacen con la disposición genética para ser depresivos y otros nacen más resistentes, “pero si en la infancia estas personas vulnerables sufren de abandono, descuido o poca atención, tendrán mayor predisposición a desarrollar una depresión mucho más severa”, explicó.
En el Perú hay, aproximadamente, un millón 700 mil personas que sufren de depresión. “Teóricamente, si se trataran todos los casos, bajaríamos el suicidio al 20%. Sin embargo, actualmente solo el 25% de la gente que presenta este episodio (la depresión) acude a recibir atención en un centro de salud”, refirió.
Agregó que otro 20% se da cuenta de que necesita atención, pero no hace nada al respecto. En tanto, el resto (55%) no advierte la enfermedad y no le presta atención.
SUICIDIO JUVENIL
El psiquiatra Freddy Vásquez, presidente de la Sociedad Peruana de Prevención del Suicidio, señaló a Perú21 que, en el país, la mayoría de suicidas son varones. Sin embargo, alertó que, en los últimos 20 años, la autoeliminación ha crecido entre los adolescentes de 12 a 14 años, sobre todo en las mujeres.
“Se ha detectado que, en el 30% de esos casos, la violencia escolar, el ‘bullying’ presencial o el ‘ciberbullying’ (a través de Internet) están causando el incremento de los intentos de suicidio. Esto se debe a la masificación de la quiebra de contactos en la familia, la ruptura de los matrimonios, el abandono de los padres en su rol hacia los hijos, la familia ausente, la violencia y otros problemas específicos”, detalló.
Vásquez agregó que actualmente la Internet se ha convertido en una puerta abierta al reforzamiento de las conductas suicidas. “Hay ciertas páginas que les dicen a los chicos cómo suicidarse y qué métodos utilizar. Eso es muy riesgoso para la gente que está deprimida o pensando en autoeliminarse”, aseveró.
Debido a esto, Vásquez dijo que hay que estar atentos a los cambios de conducta de las personas y los signos que revelan la necesidad de ayuda especializada (ver infografía). “No hay que tener miedo de hablar sobre el tema. Las personas que se quieren autoeliminar avisan, así que hay que prestar atención”, manifestó.
En ese sentido, Castillo recordó que el Seguro Integral de Salud ha implementado la cobertura de las atenciones y terapias por intentos de suicidio.
EL SUICIDIO Y LOS MEDIOS
En 1974, el sociólogo David Phillips hizo un estudio que demostró que el número de suicidios en Estados Unidos aumentaba al mes siguiente de que el New York Times publicara en portada alguna noticia vinculada a un suicidio.
La investigación determinó que, mientras más cobertura recibía un suicidio, mayor era el incremento de los casos. Para ello citó ejemplos, como la ola de suicidios tras la muerte de Marilyn Monroe. Por ello, los especialistas piden mesura al informar sobre estos casos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.