Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Miraflores, del local de McDonald’s donde se produjo el crimen y de otros establecimientos han permitido a la Policía identificar a tres de los autores del asesinato de Nicola Antonio Bonavia Wong (40).
Aunque los agentes no quisieron proporcionaron los nombres para no entorpecer las investigaciones, sí revelaron que estos hampones podrían estar escondidos en el Callao. Por esta razón, la tarde de ayer realizaron diversos operativos en el primer puerto.
La noticia fue confirmada la mañana de ayer por el ministro del Interior, Daniel Urresti, quien a esa hora solo manejaba la identidad de dos de los asesinos a sueldo. “Todo indica que ha sido un ajuste de cuentas… Estamos detrás de ellos y esperamos tener resultados cuanto antes”, sostuvo.
Un equipo de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri retornó ayer a la escena del crimen –cuadra 17 de la avenida Benavides– para recoger más evidencia, entre ello las huellas dactilares que podrían haber sido dejadas en los vidrios del local.
Además, recogieron diez casquillos de una pistola de nueve milímetros y de un revólver, que se encontraban dentro y fuera de la sucursal de McDonald’s.
En tanto, un grupo de agentes de la comisaría de San Antonio halló dos pistolas de 9 milímetros Taurus, abastecidas y envueltas en una chompa, en un jardín de una casa ubicada en la cuadra 1 de la calle Leguía, en la Urb. La Aurora.
“Los peritos analizarán si las armas fueron usadas en el asesinato ocurrido el domingo o si es que pertenecen a otra banda delincuencial”, informaron fuentes de la Dirincri.
Acotaron que serían cinco los sicarios que intervinieron en este homicidio, los que usaron el Toyota Yaris de placa B8V-349, hallado cerca al lugar, y un Hyundai guinda sin matrícula.
NO DAN RAZÓN
De otro lado, un equipo de investigadores fue ayer a la dirección que Nicola Bonavia –natural de Otuzco, La Libertad– tenía consignada en su DNI. En el lugar funciona un local de venta de lubricantes y aditivos.
También fueron a la cuadra 3 de la calle Paramonga, en Monterrico, Surco, donde vivía el papá de la víctima, el reconocido arqueólogo Duccio Bonavia. Vecinos de la zona indicaron que este falleció en el 2012 y que sus hijos –Nicola y Dora– radican en Canadá. “Venían algunas veces de visita”, expresaron.
¿Y a qué se dedicaba el fallecido? Según la Policía, este personaje compraba y vendía autos. Además, viajaba constantemente a Iquitos para llevar ropa y zapatos que adquiría en El Hueco.
“No descartamos que haya estado involucrado en negocios turbios en el extranjero, en los que también estaría incluido un pariente cercano”, dijo el informante.
Agregó que se encuentran a la espera del resultado de la pericia balística y de obtener el movimiento migratorio de la víctima.
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