Costa Verde: La verdad detrás de las rocas pintadas de amarillo

Es probable que a estas alturas ya hayas visto una de las tantas fotografías dando vueltas por Facebook donde se muestran piedras pintadas de amarillo en las orillas de la Costa Verde.

Aquí la publicación compartida por el surfista Gabriel Villarán:

Es muy fácil indignarse cuando ves algo así. No solo porque la Municipalidad de Lima hizo mal en arrojar esas piedras a la franja costera (como quedara confirmado por la Marina de Guerra y el Ministerio del Ambiente en sendas declaraciones) sino porque también insisten en continuar con una obra fuertemente desaprobada por un sector de la comunidad limeña.

No solo eso, Luis Castañeda ya anunció que el tercer carril estará acompañado de estacionamientos y una ciclovía, en lo que se conoce como un “sardinel confinado”. ¿Y el Estudio de Impacto Ambiental que nos asegura que este sardinel no va a perjudicar el oleaje en la zona? Brilla por su ausencia.

Entonces, en ese contexto, descubrir que las rocas también han sido pintadas de amarillo es simplemente algo intolerable. Además es completamente creíble: durante los 100 primeros días, el alcalde se caracterizó por colorearlo todo con los tonos de su partido.

Pero no, la Municipalidad de Lima no está cometiendo suicidio político. Cuando nos comunicamos con la Gerencia de Comunicación Social y Relaciones Públicas lo primero que nos dijeron fue que estaban próximos a remitirnos un comunicado oficial al respecto. Al cierre de esta nota no lo hemos recibido.

Lo cierto es que el pintarrajeado irregular no parece ser obra del municipio por dos sencillas razones:

1. Realmente parece que alguien hubiera ido a baldear las piedras con un poco de pintura.
2. Se ve escrita la palabra “ERROR” (o quizás “TERROR”) en una de las piedras.

Que quede claro, hay razones justificadas para reclamarle un mejor trabajo a la actual gestión edil. Pero estas piedras pintadas no lo son.