Debido a que las aguas servidas continúan afectando a la playa Arica en el distrito de Lurín, la Contraloría ha pedido al Poder Judicial que resuelva cuanto antes, la disputa que existe entre Sedapal y la Asociación Agropecuaria Sumac Pacha, por la posesión de la planta de tratamiento de aguas residuales Nuevo Lurín.
La empresa de agua potable manifestó que no puede reparar esta planta de tratamiento debido a que dicha comunidad no les permite el ingreso. Los más afectados son los bañistas y moradores de la zona, que tienen que soportar la contaminación que dejan las continúas inundaciones y aniegos.
Bajo esa premisa, la Contraloría exhorta a la autoridad competente a que en el marco de sus facultades, de una resolución certera en beneficio de los residentes de Lurín, que se ubica entre los kilómetros 35 y 40 de la antigua Panamericana Sur.
Cabe recordar que Sedapal S.A. denunció por usurpación agravada, contra la seguridad pública y contra el medio ambiente a los representantes de esta asociación.
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